Este puente, que se abrirá al público a principios de otoño, está formado por una estructura colgante que tiene 516 metros de longitud.

En Portugal, a unos 60 kilómetros de distancia de Oporto, se encuentra la localidad de Arouca, un municipio que cuenta con un Geoparque de gran interés. También dispone de los conocidos como Pasadizos del Paiva (Passadiços do Paiva), un recorrido a la izquierda del río Paiva de 8 kilómetros en completa naturaleza y donde habitan especies en peligro de extinción.

Ahora, la localidad de Arouca completa este recorrido de 8 kilómetros con la próxima inauguración del puente llamado 516 Arouca, una estructura que se convertirá en el puente peatonal suspendido más largo del mundo.

Este puente, que está previsto que se abra al público a principios de otoño, está formado por una estructura colgante que tiene 516 metros de longitud, de ahí su nombre. La altura desde este puente que cuelga sobre el río Paiva es de unos 175 metros, aunque su embergadura total es de unos 480 metros.

El suelo del puente contará con una rejilla metálica con el objetivo de no ofrecer resistencia al viento y, por tanto, poseer una mayor estabilidad en caso de fuertes rachas de viento.

Este puente, que dispone de una barandilla metálica que deja un espacio útil en el puente de 1,2 metros, conecta las orillas del río entre las cercanías de Cascata das Aguieiras y Garganta do Paiva, lo que permite ver el paisaje que rodea toda esta zona desde lo alto, tal y como informan desde la web del municipio de Arouca.

La contrucción de este puente está planteada como un impulso a la economía de la zona gracias al turismo que, seguramente, va a incentivar esta nueva atracción. Así, ante la situación actual es recomendable seguir las indicaciones de seguridad y prevención marcadas para las actividades de este tipo.