El plátano es una fruta tropical de la familia de las musáceas ideal para mantener una dieta sana y equilibrada al tener múltiples beneficios para la salud por su composición nutricional. Existen numerosas especies, aunque las más populares suelen ser el plátano pequeño, el macho, el enano, el grande, el plátano de Canarias y el rojo.

En este sentido, ¿qué caracteriza al plátano rojo del resto de variedades que estamos acostumbrados a consumir? Se trata de una especie originaria de Ecuador muy utilizada en repostería y para la elaboración de zumos, aunque también puede comerse frito o al natural, por su peculiar sabor a frambuesa.

Aunque se trata de una especie menos conocida en Europa, lo cierto es que está convirtiéndose en un alimento muy demandado por los consumidores. De hecho, ya se cultiva en algunas regiones de España como Málaga y Canarias, y es posible encontrarlo en fruterías y en algunas cadenas de supermercados como Alcampo.

Los frutos de este tipo de plátano son más pequeños y es óptimo para el consumo cuando su color es de tonos rojizos y marrones. Al igual que los plátanos amarillos, esta variedad es rica en hidratos de carbono, minerales como el potasio y vitaminas como la B6, lo que hace que tenga importantes propiedades beneficiosas para la salud. Es perfecto para regular el tránsito intestinal por su alto contenido en fibra.

El plátano rojo contiene una mayor cantidad de vitamina C y betacaroteno, por lo que tiene potentes efectos antioxidantes que protegen al organismo de la actuación nociva de radicales libres. Por otro lado, al ser rico en potasio, el plátano rojo contribuye al correcto funcionamiento del sistema óseo y muscular.

Por último, las tres fuentes principales de azúcar son la fructosa, la sacarosa y la glucosa. Son azúcares saludables que aportan una elevada cantidad de energía al organismo.