El Gobierno cambia el nombre de la estación de Chamartín en homenaje a la escritora, abogada y política madrileña.

Este martes, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienta, María Jesús Montero, ha informado sobre la iniciación del trámite para cambiar el nombre de la estación Madrid-Chamartín por Madrid-Chamartín Clara Campoamor.

Esta propuesta, que ha sido iniciativa de la vicepresidencia primera del Gobierno, se enmarca «en las acciones de divulgación de la memoria democrática, del derecho de la lucha de las libertades de nuestro país», tal y como ha explicado la portavoz.

Además, ha añadido que este cambio «supone también un homenaje a la impulsora y la defensora del sufragio universal, que huyó de España tras el golpe de 1936 y que murió en el exilio en 1972».

Clara Campoamor fue una escritora, abogada y política madrileña, conocida por su labor como defensora de los derechos de las mujeres, sobre todo, en lo referente al sufragio femenino en España.

El sufragio universal femenino, que se instauró en España en 1931, se dio tras la proclamación de la Segunda República Española, junto con otras propuestas progresistas, que constituyeron una reforma sin precedentes en España. Así, la abogada madrileña fue la figura que impulsó esta propuesta de voto femenino en el ámbito político.

Clara Campoamor se incorporó al Partido Radical de Alejandro Lerroux, junto con otra mujer, Victoria Kent, en las elecciones de 1931. Durante las propuestas para crear la nueva Costitución de 1931, Clara Campoamor luchó por la implantación de medidas progresistas como, por ejemplo, el divorcio. Muchas de sus propuestas fueron aceptadas, pero no la del sufragio femenino, que tuvo que ser sometida a debate.

Así, con la excepción de cuatro compañeros, su propio grupo político le negó a Campoamor su apoyo para implantar el voto femenino, por el miedo a que las mujeres españolas, influenciadas por la Iglesia, votaran mayoritariamente a los partidos conservadores. El mismo motivo tuvieron los partidos conservadores para votar a favor, según National Geographic.

Finalmente, la votación dio luz verde al sufragio universal femenino. Sin embargo, con el estallido de la Guerra Civil Española, Clara Campoamor se exilió a París, donde trabajó como traductora y, finalmente, continuó su labor como abogada en Suiza, donde murió en 1972.