Una mujer de Tallahassee, Estados Unidos, se llevó la alegría de su vida después de ganar 1.000 dólares en un sorteo (unos 850 euros), pero desgraciadamente parece que no lo podrá cobrar porque su boleto se ha perdido en el correo.

Sue Burgess, que compró el billete de lotería a finales de julio, solo tenía dos opciones para cobrar su premio: llevar décimo a una administración local, que estaban cerradas por el coronavirus, o enviarlos por correo a la sede.

Según contó la agraciada a los medios locales, consideró que era mejor usar un envío certificado y, según el Servicio Postal de Estados Unidos, la carta llegó a la oficina de correos el 12 de agosto a las 7.12 horas. Sin embargo, el seguimiento muestra que nunca fue entregado en la administración.

«Sin billete, no hay premio», le dijeron los empleados cuando llamó para contar lo sucedido. Había un plazo de una semana para entregar el boleto, pero Sue Burgess se enteró tarde y apenas tenía unos días para hacerlo.

«Por eso elegí el correo certificado», dijo la mujer a la televisión local. «Por seguridad, el correo certificado suele tener prioridad». La administración de lotería aseguró a WFLA que nunca recibieron la reclamación del premio.

Ahora, la agraciada está en conversaciones con el Servicio Postal para saber qué sucedió. Si finalmente el envío llega y el matasellos indica la fecha original y entra en plazo, la administración dice que le darán a Sue sus 1.000 dólares saltándose las reglas por una vez: «La situación de la señora Burgess es una circunstancia inusual y, hasta donde sabemos, ningún otro ganador ha experimentado un problema similar».