La intolerancia a la lactosa es uno de los problemas que, cada vez, sufren más personas. Puede aparecer a cualquier edad y el cambio de dieta es indispensable para evitar los molestos síntomas que causa esta intolerancia alimentaria. Pero ¿con qué problemas se encuentran estas personas y qué aspectos sobre la intolerancia la lactosa todavía no conocemos?

Para eso, Nutira ha elaborado un estudio junto con la Asociación de Intolerantes a la Lactosa España (ADILAC). En él han conseguido responder a algunas de las preguntas que podemos hacernos con respecto a la intolerancia a la lactosa.

La intolerancia a la lactosa aparece por una deficiencia de la lactasa. Aunque es difícil determinar sus causas, estas pueden encontrarse en los bajos niveles de lactasa que tienen las personas adultas. Por eso, es frecuente que aparezca con la edad, ya que el cuerpo no es capaz de digerir bien la lactosa.

Pero, también esta intolerancia puede surgir por haber sufrido una infección que ha dañado el revestimiento del intestino delgado. Un ejemplo sencillo puede ser la gastroenteritis o cualquier otra infección similar.

Los síntomas de la intolerancia a la lactosa son bastante llamativos. Entre los más frecuentes están el dolor y la hinchazón abdominal. También, la presencia de gases, náuseas, vómitos y diarrea. Estos síntomas aparecen después de haber ingerido un alimento que sea rico en lactosa (leche de vaca, yogures, etc.).

A veces puede ser complicado determinar qué es lo que está provocando estos síntomas. Por eso, es necesario apuntar en una libreta todas las comidas y la sintomatología que aparece después de haberlas consumido.

Según Nutira, «la deficiencia de lactasa es la deficiencia enzimática más frecuente en todo el mundo». Un problema que afecta tanto a personas de 18 años como a las que tienen 50 o más. Esto, aunque no lo parezca, tiene un impacto bastante elevado en la calidad de vida.

Oriol Sans, presidente y fundador de ADILAC, afirma que la intolerancia la lactosa afecta al 34% de las personas en nuestro país. Un porcentaje bastante alto que deja de manifiesto la gravedad y la prevalencia de esta intolerancia.

Renunciar al placer de tomarse un postre o de una simple pizza, así como estar alerta ante la posibilidad de que cualquier alimento lleve lactosa, es difícil para las personas intolerantes. Según el estudio, hasta un 98% echa de menos comer tartas, pasteles, helados o yogures, cualquier producto con lactosa.

Pero esto no es todo. Muchas tienen dificultades para comer fuera de casa debido a las «bajas ofertas sin lactosa disponibles en los establecimientos». Además, hasta un 83% afirman que no pueden disfrutar nunca del postre.

La solución que se lleva siguiendo hasta el momento es la eliminación de la dieta de cualquier producto con lactosa. Los productos que la contienen se pueden sustituir por otros que no contengan este disacárido. Sin embargo, ¿sería posible no privarse de los alimentos con lactosa aún teniendo intolerancia a ellos?

Una nueva alternativa puede ser la toma de complementos alimenticios que estén elaborados a base de lactasa y que se adapten a cada persona, ya que la intolerancia puede ser leve, moderada o grave. Estos permitirán el disfrute de los productos con lactosa sin problemas.

Todavía son muchas las personas con intolerancia a la lactosa que se sienten frustradas, tristes y limitadas, ya que tienen que seguir una dieta restrictiva y evitar consumir alimentos si no quieren sufrir síntomas muy desagradables. Sin embargo, tal vez estos complementos sean la solución que tanto tiempo llevaban esperando.