Aunque los hidratos (o carbohidratos) se han puesto en el punto de mira cuando se está realizando una dieta para adelgazar, en realidad, los necesitamos.

Aunque los hidratos (o carbohidratos) se han puesto en el punto de mira cuando se está realizando una dieta para adelgazar, en realidad, los necesitamos. Son una fuente importante de energía, la principal, y es por esto por lo que debemos consumir a diario la cantidad de carbohidratos que necesitamos.

¿Por qué los carbohidratos nos aportan energía? Porque contienen glucosa. No obstante, no todos los carbohidratos son iguales, ya que existen dos tipos bien diferenciados: los hidratos simples y los hidratos complejos.

Los carbohidratos simples también se conocen como azúcares, según indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Un consumo excesivo de este tipo de hidratos puede conllevar un aumento de peso y favorecer la aparición de la diabetes, hipertensión o enfermedades de tipo cardiovascular.

Este tipo de carbohidratos simples se suele encontrar en los alimentos que pertenecen a la bollería industrial, pero también en otros más saludables como las frutas, la leche y sus derivados. Como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) conviene controlar su consumo y que este no suponga más del 10% de las calorías diarias que ingerimos en nuestra dieta.

Por otra parte, los carbohidratos complejos son aquellos que tienen un alto contenido en fibra y agua. Los podemos encontrar en cereales integrales o de grano entero, como indica la OCU. También, este tipo de hidratos están presentes en alimentos como las patatas. Lo mejor es consumirlos sin refinar, ya que así tendrán muchas menos calorías y serán más saludables.

Al contrario que los carbohidratos simples, los complejos evitan el aumento de peso debido a que tienen un efecto saciante. Por lo tanto, aunque conviene que nos alimentemos de ambos tipos, es mejor introducir más hidratos complejos en nuestra alimentación y reducir los simples.

La OCU señala que según las recomendaciones de los expertos «más del 50 % de las calorías que necesitamos deben proceder de los hidratos de carbono». Por ejemplo, en una dieta de 2500 calorías se deberían consumir un mínimo de unos 312 gramos de hidratos de carbono. Una cantidad importante.

Para llegar a estos requerimientos conviene que sepamos cuánto aporte de hidratos tienen los alimentos. Así, el arroz nos proporciona unos 80 gramos de hidratos por una cantidad de 100 gramos. También, la Fundación Española del Corazón indica que la patata aporta un 75% de carbohidratos complejos.

No podemos olvidarnos de las legumbres que suelen tener un alto contenido en hidratos de carbono, entre un 50 y un 55%. Las lentejas, garbanzos, guisantes y soja son algunos alimentos que nos pueden proporcionar este porcentaje de hidratos en nuestra dieta. Las frutas y verduras aportan hidratos simples, aunque su porcentaje es menor, como indica la Fundación Española del Corazón.

Alimentarnos con la cantidad de hidratos suficientes que necesitamos nos ayudará a sentirnos con energía. Por eso, ahora que conocemos la cantidad mínima que nos hace falta, conviene escoger alimentos ricos en carbohidratos, sobre todo, en carbohidratos complejos.