El caqui es una de las frutas que se encuentra ahora mismo en plena temporada, ya que la mejor época para consumir esta rica y nutritiva fruta se da entre los meses de octubre y diciembre.

Sin embargo, en muchas ocasiones, surge la duda sobre la diferencia entre un caqui y un Persimon, dos frutas en apariencia iguales. Esta similitud entre ambas es más que una apariencia, ya que el caqui y el Persimon son exactamente la misma fruta y, además, la misma variedad.

Entonces, ¿en qué se diferencian? La única diferencia entre un caqui y un Persimon es su estado de maduración. En España, se suele consumir el caqui cuando su estado de maduración ya está muy avanzado. De este modo, su consistencia pasa a ser gelatinosa, al contrario que el caqui de carne firme en su punto de maduración.

Para trazar la línea que diferencia el caqui sobremadurado y el caqui en su punto, se introdujo la marca Persimon, una marca comercial registrada.

Tal y como explican en la web de Kaki Persimon, a finales de los años 90, la marca comenzó a eliminar la astringencia de la variedad de caquis "Rojo Brillante", lo que causó sorpresa entre los consumidores que estaban acostumbrados a ver los caquis sobremadurados, de color rojo intenso y con la carne gelatinosa.

De este modo, para dar reconocimiento a la nueva forma de consumir el caqui, eliminando la astringencia sin dejar que el caqui madure de más, se introdujo la marca Persimon, que vende los caquis con color anaranjados, en su punto, con la carne firme y crujiente.

En primer lugar, esta variedad y forma de comer los caquis, presenta un valor energético de 69,1 kcal por 100 gramos de porción comestible fresca. Para la misma cantidad, destaca que tan solo posee un 0,01 gramos de grasa. tiene 14,1 gramos de hidratos de carbono, de los cuales 14,1 son azúcares. Por último, aporta 0,66 gramos de proteína.

Una de las propiedades que más destaca del Permison, además del bajo contenido en grasa, es que es una gran fuente de fibra alimentaria y su contenido en sal es mínimo. Este contenido en sal, hace referencia al sodio presente de manera natural en la fruta.

En cuanto al contenido en azúcares, aunque parece elevado, es una cifra que no debe alarmar, ya que se refiere a los azúcares propios y naturales de la fruta, por lo que no suponen un riesgo a la salud como los azúcares añadidos.

Además, es una gran fuente de vitaminas y minerales, tales como la vitamina C, el hierro, el potasio y el manganeso. Por último, también aporta antioxidantes, por lo que constituye una fruta bastante completa y con valores nutricionales que contribuyen al buen funcionamiento del cuerpo.