La plataforma de contenido en directo, nacida para retransmitir partidas de videojuegos se abre un hueco en el mercado audiovisual impulsada por figuras como Ibai Llanos.

Nació con la finalidad de transmitir contenido en directo, principalmente partidas de videojuegos, pero ha ido ganando terreno en el competitivo mundo del streaming. Twitch, de la mano del conocido streamer y locutor de eSports español Ibai Llanos, está empezando a jugar en la liga de los mayores y a ponerle las cosas difíciles a gigantes como Netflix.

Pero no solo Llanos está tirando del carro: tal vez hayas escuchado el nombre de David Cánovas más de una vez últimamente, o lo más probable, su apodo como streamer: TheGrefg. Este murciano de 23 años tiene en su canal de Twitch más de seis millones de seguidores.

TheGrefg es uno de los creadores de contenido más famosos de España, está especializado en Fortnite y el pasado lunes volvió a batir el récord mundial de la plataforma, con más de 2 millones y medio de espectadores simultáneos.

Cánovas y Llanos fueron tendencia la semana pasada también por otro motivo: la polémica en torno a marcharse a Andorra para tributar menos, una práctica que siguen muchos streamers y youtubers, como TheGrefg o El Rubius.

Twitch.tv es una plataforma que ofrece al público un servicio de streaming en directo, principalmente de videojuegos aunque otro sectores -como la política o los medios- también utilizan este canal de comunicación. Tan fuerte está pegando que hasta presentadores de televisión como Ángel Martín están haciendo sus programas ahí.

Twitch nace en 2011 como un subproducto de otro servicio de retransmisión de contenido en vivo -Justin.tv, que cerraría tres años después- e inicialmente estaba enfocada a los deportes electrónicos.

Su potencial y su fuerza fueron tales que dos de los mayores gigantes tecnológicos se pelearon por ella: parece que tanto Google como Amazon querían comprarla, lo que finalmente consiguió la plataforma de ecommerce pagando más de 970 millones de dólares.

Pese a que el acceso es gratuito, buena parte del negocio de Twitch se basa en un modelo de suscripción. Los usuarios deciden si pagan al creador de contenido cinco, 10 o 25 euros mensuales -no tiene coste en el caso de que se disponga de una cuenta Amazon Prime-, lo que permite evitar los anuncios durante la emisión, así como acceder a iconos exclusivos para el chat.

Si miramos las cifras que maneja Twitch se entiende mejor esta desorbitada suma de dinero: según twitchtracker.com, la media diaria de espectadores es de 2.878.752. En promedio, se hacen 118.053 transmisiones en vivo y se alcanza -ojo- 69.090.048 de horas de visionado diariamente.

Twitch no es nuevo pero el boom de la plataforma sí lo es, relativamente. Desde que estalló la crisis sanitaria está viviendo un crecimiento sin precedentes y enero de este año ha despuntado completamente, superando los 2.900.000 espectadores de media.

Hoy por hoy Twitch es el lugar de referencia en eSports, logrando tener casi el monopolio del mercado. Pero como decíamos la plataforma está empezando a reorientarse y ahora está entrando en el terreno del entretenimiento convencional -si por convencional entendemos ya, que sí, el mundo del streaming a la hora de ver contenidos audiovisuales-.

Ibai Llanos consiguió hacer sombra a todas las cadenas de televisión en un momento tan crucial como las Campanadas de Nochevieja, y con su directo congregó a más de medio millón de usuarios durante la retransmisión justo a medianoche. Uno de esos usuarios fue el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, que explicó en Twitter que había visto a Llanos en familia. «Ha sido divertido y nos lo hemos pasado muy bien», aseguró. También agradeció al streamer su trabajo «para que más gente se quede en casa».