Los diversos líquidos que fluyen en la mecánica del coche tienen, como función principal, lubricar todas las piezas del vehículo para reducir el desgaste por rodamiento y favorecer así un funcionamiento mucho más fluido y seguro. Pero, como no es de extrañar, los aceites y lubricantes del coche también necesitan ser renovados cada cierto tiempo para asegurar que el vehículo se mantiene en buen estado.

Uno de estos líquidos con más importancia es el aceite del motor. Además de lubricar esta pieza fundamental para el funcionamiento del coche, el aceite del motor evita que se caliente, lo protege del desgaste y además, lo limpia de las impurezas. Por eso, conforme se recorren kilómetros este líquido se ensucia y contamina, además de que puede sufrir pérdidas.

¿Cada cuánto hay que cambiarlo? Lo más seguro es seguir las instrucciones del fabricante y sus intervalos de tiempo para no alargar durante un periodo demasiado largo el uso del mismo aceite. De todas formas, hay una serie de datos genéricos que permiten saber cuándo toca reponer el aceite.

Desde la empresa de seguros Mapfre explican que hay que atender a los siguientes factores:

Teniendo en cuenta estos parámetros, desde el RACE advierten que es necesario cambiar cambiar el aceite cada año o cada 15.000 kilómetros o, si no, cada dos años o 30.000 kilómetros, según las instrucciones del fabricante y el uso. En el caso de los coches antiguos que utilicen aceites minerales, lo más aconsejable es cada 10.000 kilómetros o cada año, la cifra que antes se alcance.