El español y cinco de sus colaboradores forman parte de la empresa de trading GNZ Academy.

Gonzalo Sapiña y cinco de sus colaboradores pertenecientes a la empresa de trading GNZ Academy han sido recientemente puestos en libertad después de que los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y la Policía de Andorra los detuvieran el pasado 18 de enero por un presunto delito de estafa piramidal que ha afectado a más de 11.000 personas.

Tras negarse todos ellos a declarar, el influencer de 34 años ha quedado en libertad con cargos por ser el regente de la compañía, mientras que el resto lo han hecho sin cargos ya que, según fuentes, solo se dedicaban a promocionarla.

GNZ Academy ofrecía cursos que van desde los 99 a los 599 euros sobre criptomonedas e inversión en bolsa y prometían una rentabilidad de hasta el 80% en las operaciones.

Tal y como informó Diari d'Andorra, fuentes jurídicas aseguran que se decretará prisión para Sapiña, mientras que se desconoce la pena del resto de jóvenes porque no se sabe si llegaron a vender algún curso o eran conocedores de que detrás del producto que promocionaban había una supuesta estafa. Aun así, estos cinco colaboradores sí se enfrentan a penas por estar en situación ilegal en Andorra.

Según fuentes cercanas al caso, el influencer, que tiene más de 90.000 seguidores en Instagram -cuenta que ahora tiene privada- y un canal de YouTube con apenas 4.810 seguidores, presumía de lujos y alquilaba coches de alta gama para publicar vídeos que podían dar a entender su elevado nivel de vida con las inversiones que promocionaba.

Según el citado medio, en una de sus grabaciones aseguraba haber ganado un millón de euros con una sola operación. Sin embargo, GNZ Academy tenía multitud de críticas negativas de personas que avisaban de la poca fiabilidad de la empresa, e incluso otras la tachaban directamente de estaba. Pero también había mensajes de sus propios colaboradores que alababan los cursos, publicaciones supuestamente falsas.

De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) abrió una reclamación que finalmente se cerró sin frutos en el que muchos alegaban era imposible recuperar el dinero que habían invertido.

Gonzalo Sapiña lleva viviendo en Andorra desde octubre de 2019, cuando se mudó con su pareja de 24 años y otros 8 ayudantes más. Hasta entonces, este influencer de 34 años residía en Barcelona, ciudad de la que es originario.

En 2013, importó una iniciativa de Nápoles llamada Cafés Pendientes que consistía en dejar pagado un café en los restaurantes para las personas sin recursos. Tal y como contó en una entrevista para El País, por aquel entonces asesoraba a empresas, lo compaginaba con otros trabajos y soñaba con convertirse en una especie de Mark Zuckerberg.

«Aquí las oportunidades son mucho mayores, hay que reinventarse y pensar, no irse a otro país. Yo soy partidario de que la gente innove y se quede», declaró al citado medio, dejando claro que no quería mudarse de Barcelona.

«La empresa que está en Internet tiene que hacerlo suficientemente bien como para que el usuario no pague nunca», opinó y añadió que casi todo lo que hay en internet es «basura, solo vale el 10% de lo que circula».

En octubre de 2018 también hizo una aparición en el canal del youtuber Thetoretegg1 para participar en un reto económico jugando a Fortnite. En el vídeo, el dueño del canal asegura que acudió a una habitación de hotel que costaba 11.500 euros la noche: «Uno de los que lo ha pagado es millonario».

Gonzalo Sapiña era el chico que se hospedaba allí y, aparentemente, le dijo a Thetoretegg1 que le daría 500 euros por cada muerte que lograra en el videojuego online. De hecho, en el vídeo aparece con un fajo de billetes de 50 euros para poder hacer el reto, demostrando una vez más su elevado nivel de vida.