La profesora de Ortodoncia de la Universidad CEU San Pablo Marta Bruna del Cojo explica las consecuencias de usar mascarilla, a partir de análisis de expertos de asociaciones y sociedades profesionales, como el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid, el Consejo General de Dentistas de España o la Asociación Dental Americana. Los expertos alertan de que usar mascarilla ha modificado la higiene bucodental y la ingesta de líquidos.

Así, la profesora subraya que al llevar puesta la mascarilla, el aire que se exhala por la nariz y por la boca permanece más tiempo en contacto con el sistema olfatorio, lo que hace ser conscientes del propio aliento. Por ello, es probable, que personas que acusan halitosis, por el uso de las mascarillas, ya lo tuvieran antes, pero no eran conscientes de ello.

Por otra parte, es cierto que el uso de las mascarillas, más allá de su tiempo recomendado (unas cuatro horas para las quirúrgicas), hace que éstas pierdan su eficacia, dando lugar a que la saliva se acumule en ellas produciendo mal olor.

Asimismo, la falta de oxígeno puede desestabilizar la convivencia normal de las distintas especies de bacterias que habitan la cavidad oral. Este desbalance del equilibrio bacteriano ocurre en favor de las bacterias anaerobias responsables desde pigmentaciones externas en los dientes, hasta patologías más severas como la caries y la enfermedad periodontal. No obstante, «es muy poco probable que el uso adecuado de las mascarillas dé lugar a una situación de hipoxia que ocasione esta disbiosis», apunta la doctora Del Cojo.

La profesora también apunta a que el uso de mascarillas ha modificado los hábitos de higiene bucodental o de ingesta de líquidos, aunque, con los conocimientos actuales, subraya, «podemos concluir que las mascarillas, per se, no son responsables de la aparición de las patologías bucodentales», pero llama a la importancia de mantener la salud bucodental, a la que contribuye el cepillado de dientes y la hidratación.