Las torrijas son, sin lugar a dudas, uno de los postres más típicos de la Semana Santa. Su fácil elaboración y los toques diferentes que se le pueden añadir a la preparación hacen de este un dulce perfecto para merendar o desayunar durante esta época.

De hecho, uno de los ingredientes que puede variar en la receta es el tipo de pan. Normalmente, las torrijas tradicionales suelen aprovechar el pan duro que ha sobrado de días anteriores, aunque también puede hacerse con pan del día o utilizar el pan brioche, con el que se consigue un resultado final suave y muy esponjoso.

Para hacer este plato de torrijas utilizando pan brioche, tal y como indican desde el canal de YouTube Cocineraymadre, se necesitan los siguientes ingredientes:

  • Una barra de pan (del día o duro, vamos a desmontar el mito).
  • 600 ml. de leche (entera, semi o desnatada, la que prefieras).
  • 3 huevos.
  • Canela para espolvorear.
  • Canela en rama.
  • 100 gr. de azúcar.
  • Aceite de oliva.

Para hacer estas torrijas, hay que seguir, según el vídeo, las siguientes indicaciones:

  1. En un cazo, ponemos a hervir la leche con 2 ramas de canela y el azúcar. Mientras la leche se calienta, cortamos en rebanadas de unos 2 cm. de grosor, la barra entera de pan.
  2. Pan para torrijas.En este punto nos vamos a detener para desmontar el mito de hacer las torrijas con pan duro o con pan especial para torrijas. No es necesario que el pan sea del día anterior, no pasa nada si el pan es del mismo día, y tampoco pasa nada si elegimos el pan de siempre. El punto para que no se deshaga el pan será controlar cuánto tiempo está sumergido en la leche.
  3. Cuanto más reciente sea el pan, menos tiempo deberá estar sumergido en leche. En esta elaboración se han usado dos tipos de pan (de picos y de agua), ninguno de ellos especial para torrijas y ambos comprados el mismo día en el que se ha realizado la receta.
  4. Una vez que la leche con las ramas de canela y el azúcar ha llegado a ebullición, lo volcamos en un plato hondo donde posteriormente iremos empapando las rebanadas de pan. Preparamos otro plato hondo y batimos los tres huevos.
  5. Calentamos la sartén con el aceite, a fuego fuerte para que las torrijas se hagan rápido y no se encharquen de aceite. Con el aceite caliente en la sartén y el huevo batido preparado en otro plato, vamos mojando las rebanadas de pan en el plato de la leche.
  6. No hay que meter todas de golpe, mejor ir poco a poco para que se empapen bien. Recuerda, en función de la dureza del pan deberán estar más o menos tiempo en la leche.
  7. Cuando estén blanditas pero sin llegar a desmenuzarse, cogemos una por una y las rebozamos en el huevo batido, y de ahí las pasamos al aceite.
  8. Freir las torrijas en el aceite
  9. Cuando estén doradas por un lado, damos la vuelta y esperamos que se doren por el otro lado.
  10. Una vez tostadas, las sacamos a un plato o recipiente en el que previamente hemos colocado papel de cocina para que escurra el resto del aceite de las torrijas.
  11. ¡Importante! Nada más poner las torrijas en el plato hay que hacer dos pasos imprescindibles: aplastarlas con una espátula y espolvorearlas con canela. Hay a gente que no le gusta la canela, por lo que se puede usar azúcar.