Garita del baluarte de Sant Joan, con el barrio de La Marina al fondo. | Ajuntament d'Eivissa

Ibiza y Formentera tienen una oferta turística muy importante. La mayor de las Pitiüsas, además de ser popular por su oferta de ocio, también es un icono por su privilegiado entorno natural, por las milenarias praderas de Posidonia y por la impresionante belleza de la ‘nave de piedra’, Dalt Vila, la fortificación amurallada mejor conservada del Mediterráneo.

Por su parte, Formentera es un paraíso para conocer y descubrir. Una escapada a la Isla es una de las mejores opciones para aprovechar el bono de descuento de 100 eruos que ofrece el Govern a los residentes, siempre que el viaje se realice entre el 15 y el 30 de junio, y el 1 de septiembre y el 15 de noviembre.

Ibiza

Ibiza, además de ser popular por su oferta de ocio, también es un icono por su privilegiado entorno natural, por las milenarias praderas de Posidonia y por la impresionante belleza de la ‘nave de piedra’, Dalt Vila, la fortificación amurallada mejor conservada del Mediterráneo.

La isla, además, ofrece arte, deporte, gastronomía, compras y un ambiente alegre y cosmopolita que atrae a viajeros de todo el mundo. Un lugar perfecto para conocer o redescubrir con el bono para residentes de 100 euros para viajar interislas.

Consultar mapa turístico

El 4 de diciembre de 1999 la UNESCO declaró a Ibiza Patrimonio Mundial, lo que supuso el reconocimiento universal de algunos de los valores naturales e históricos que durante siglos han caracterizado a Ibiza. Este reconocimiento se debe a bienes culturales que se deben visitar si se viaja a la isla:

Dalt Vila

El conjunto de Dalt Vila ofrece actualmente una gran cantidad de opciones al pasear entre sus calles históricas. La ciudad antigua se desarrolló a partir del primer asentamiento fenicio en el Puig de Vila. Según los textos clásicos, Aiboshim, la ciudad de Bes, fue fundada en el año 654 a.C. Durante toda la época púnica fue un centro comercial de gran vitalidad. Ya en el siglo X, Madina Yabisah formaba parte de los territorios de Al-Andalus. Por su parte, la etapa de dominación árabe dejó profundas huellas en la ciudad y en toda la isla.

El 8 de agosto de 1235 las tropas Catalanas de Jaume I conquistaron la isla implantando el cristianismo, la cultura occidental y se instauró un sistema feudal. En 1299 el rey de la Corona Catalano-aragonesa Jaume II creó la Universitat, un sistema de autogobierno, que se mantuvo hasta el 1717. En la época medieval surgieron nuevos edificios, tanto de carácter civil como religioso y el siglo XV fue una época de bonanza, que se plasmó con la aparición de nuevas casas y otras construcciones. Los ataques del siglo XVI de la armada turca, pusieron en evidencia la debilidad de las viejas murallas medievales, por lo que finalmente fueron substituidas por el recinto abaluartado renacentista que todavía se conserva.

La necrópolis púnica del Puig des Molins

Es la necrópolis más extensa y mejor conservada de todo el mundo. Situada en el Puig des Molins, fue el cementerio de la ciudad de Ibiza durante toda la antigüedad. Se ubica a unos 500 metros a poniente del Puig de Vila, en el mismo lugar en el que está emplazada la ciudad desde su fundación por fenicios a finales del siglo VII a.C.

El cementerio inicial, establecido por los fenicios, ocupaba una zona concreta en la parte baja de la ladera y experimentó un enorme crecimiento debido al desarrollo de la ciudad en épocas púnica y romana. Posteriormente los terrenos fueron utilizados para uso agrícola, la ladera fue dividida en bancales donde se plantaron olivos, almendros, algarrobos e higueras, juntamente con los molinos de viento.

Actualmente, la ladera forma parte del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera. El museo posee muchas obras que se pueden admirar, aunque destaca por encima de todas ellas la terracota de tradición griega helenística que representa el busto femenino de la diosa Tanit, auténtico icono de la isla.

Yacimiento fenicio de sa Caleta

El asentamiento de sa Caleta ofrece hoy uno de los más sugestivos esquemas en lo referente a la tipología de las casas fenicias occidentales arcaicas que se conocen. Se trata de un sistema de yuxtaposición de elementos, según necesidades, y sin atender a una planta prefijada; sin orden, como si el espacio se hubiera repartido entre los colonizadores.

La declaración de Patrimonio Mundial de sa Caleta refleja la gran importancia del poblado como predecesor de la ciudad actual y su gran significado histórico. Con el establecimiento de sa Caleta, las Pitiüses entraron en la historia y en la modernidad. Los fenicios trajeron a las islas conceptos nuevos y desconocidos, como la urbanística, la cerámica a torno, la metalurgia del hierro o la escritura, entre otros.

Pero esto no es todo. El Ajuntament de Ibiza en su página web destaca más lugares de interés como la plaça del Parc, el faro de es Botafoc, la Avinguda de les Andanes, el Mercat Vell, el Hotel Montesol, el Paseo Marítimo y el muelle pesquero, el Teatro Pereira, el monumento a los hippies, Can Ventosa, Vara de Rey, Ses Feixes y el monumento a los corsarios. Una amplia oferta de opciones en la que también destacan las playas de Talamanca, Ses Figueretes y la Platja d'en Bossa.

Formentera

Esta pequeña isla de las Baleares es una opción para aquellos que buscan calma, sol y playa. Una aire bohemio y su naturaleza pura, además de una gustosa gastronomía enamoran a los visitantes. Estos son algunos de los rincones que no debes perderte:

Sant Francesc

Sant Francesc es considera la capital de Formentera. Esta población destaca por su conjunto histórico y está presidido por su iglesia parroquial, el edificio más relevante de la localidad que fue terminada en 1738. También aquí puedes visitar el Museo de Etnografía para conocer algo más de la historia de esta isla. Otro de los atractivos de este pueblo es que, de lunes a sábado desde mayo hasta octubre, se puede encontrar un mercado de artesanía.

Cala Saona

Cala Saona es conocida por ser la joya de la costa occidental de Formentera, siendo la única playa de arena que se esconde entre los acantilados que se imponen en toda la parte suroeste de la isla. A diferencia de las playas abiertas del resto de la isla, se trata de una cala, una pequeña ensenada flanqueada por acantilados con arena rojiza que contrastan con el turquesa de sus aguas, quedarás totalmente enamorado de este mágico rincón.

Cap de Barbaria

Este es uno de los mejores lugares para disfrutar del atardecer. Su paisaje casi desértico, su carretera estrecha, el faro lejano en el centro y el azul del mar al fondo lo convierten en una estampa de ensueño para observar la puesta de sol. Los meses de verano, de mayo a octubre, debido a la gran afluencia de turistas los últimos dos kilómetrs tiene que hacerse caminando. Muy cerca del faro se puede encontrar La Cova Foradada​, una gruta que conduce a un mirador.

Estany Pudent

Es un lugar muy recomendable para pasear a pie o en bicicleta, tanto por su valor paisajístico como por su importancia para el avistamiento de las numerosas aves. Es el espacio que concentra una mayor biodiversidad y presenta más posibilidades para la observación de aves, como los flamencos, las cigüeñuelas, o los tarros blancos. El camino de Es Brolls bordea gran parte de la laguna y contiene «surtidores» subterráneos de agua dulce posibilitando una vegetación ideal para que aniden las aves. El Estany Pudent acoge una de las concentraciones de zampullines cuellinegros más importantes de Europa.

Muy se encuentran Ses Salines, características por las tonalidades rosadas y violetas que presentan, sobretodo en verano. Para los formenterenses es un lugar emblemático, muy presente en la historia reciente de la isla, ligada a la actividad de producción de sal. Uno de los oficios más antiguos de Formentera, en la documentación del siglo XIII, cuando se encuentran las primeras referencias escritas.

Ses Illetes

Es uno de los sitios favritos de todos los que visitan Formentera. Esta playa ha sido considerada en varias ocasiones como una de las más bonitas del mundo. Ses Illetes está situada dentro del Parque Natural de Ses Salines de Eivissa y Formentera ocupando gran parte de la península de es Trucadors, extremo norte de la isla de Formentera, y con orientación hacia poniente. Son más de 450 metros de playa con agua cristalina de color turquesa y arena blanca. Su nombre hace referencia a varios islotes que se despliegan frente a esta costa y éstas son conocidas con los nombres de: Illa de Tramuntana, Illa des Forn, Escull des Pou, Illa Redona y Escull d’en Palla. Su presencia hace que el paisaje de esta playa sea más singular si cabe. También hay diversos restaurantes de diferentes estilos que se reparten a lo largo de estas costas. Para acceder al parque natural en coche o moto, hay que abonar una pequeña tasa a la entrada. El acceso a pie o en bicicleta es gratuito.

Sant Ferran

Es una población interior situada en el centro de la isla, donde se cruzan las carreteras que provienen de Sant Francesc, Es Pujols y el Pilar de la Mola. La carretera principal de Formentera marca el límite sur del pueblo, que cuenta con un pequeño centro histórico con la iglesia, la plaza y un entramado de callecitas peatonales reformadas en los últimos años. En los años setenta fue punto de encuentro de hippies y bohemios, reunidos en la legendaria Fonda Pepe que aún permanece abierta. Este carácter libre, creativo y festivo se mantiene en los mercados artesanales y artísticos que se celebran en los meses estivales todas las noches excepto miércoles y domingos.

Ses Platgetes

La costa norte de Formentera que se extiende más allá de Punta Prima en dirección a la Mola, es conocida como la costa de Tramuntana debido a su orientación norte. Y es en esta zona donde se encuentran Ses Platgetes. El significado de su nombre hace referencia al pequeño tamaño de estas playas pero entre todas suman aproximadamente unos 600 metros de longitud. Gracias a la posidonia oceánica, se convierte en unos de los mejores lugares para practicar snorkel.

El Pilar de la Mola

El pueblo del Pilar de la Mola se organiza a ambos lados de la carretera principal. Al final del pueblo, se encuentra la iglesia del Pilar, construida en el siglo XVIII para atender las necesidades espirituales de esta comunidad tan aislada. Más allá del pueblo, encontramos multitud de paredes de piedra seca que acotan los campos cuyo cultivo estrella es la uva, con el que elabora vino con sello de la isla. Además de una gran oferta gastrónomica, el otro gran atractivo es su conocido mercadillo artesanal que se celebra todas las tardes de miércoles y de domingo (de 16 a 21 horas) de mayo a octubre.

Es Pujols

A pesar de ser una playa urbana sigue manteniendo su belleza natural. Es uno de los arenales más concurridos de la Isla, ya que cuenta con una gran oferta de servicios. Allí podrán encontrar tiendas en las que contratar deportes de agua, un fácil acceso para los niños e infinidad de restaurantes.

Playa de Migjorn

Migjorn es el nombre que recibe la costa sur de Formentera que se extiende a lo largo de cinco kilómetros de playas paradisíacas. Esta es la playa más extensa de toda la isla y se compone de diversas calas que se dividen por la intercalación de zonas rocosas y de arena. Cada una de ellas recibe su propio nombre y cuentan con varios acceso.