Novell, al principio de su etapa como obispo de Solsona. | Europa Press

Las revelaciones sobre la ambivalente y muy particular figura del exobispo de Solsona Xavier Novell, quien dice haber colgado los hábitos al haberse enamorado de una escritora erótica y experta en satanismo, no dejan de producirse.

El medio especializado Religión Digital ha publicado en las últimas horas diversos testimonios que hablan de Novell como personaje en la cúspide de la jerarquía eclesiástica, y especialmente sobre cómo lo han percibido en su entorno más próximo aquellos que han tenido que lidiar con su liderazgo en la Diócesis de Lleida.

En este contexto cobran relevancia las palabras de Eduard Ribera, un cura de Solsona de 85 años que a su edad administra 20 parroquias en la zona leridana. Según el citado medio es «un cura de toda la vida», y destaca que «Novell ha hecho mucho daño, pero hay que tenerle mucha lástima». «El obispo tenía tres obsesiones: el demonio, la homosexualidad y el dinero», recalca el anciano sacerdote.

«Se empeñó en hacerle obispo el anterior prelado, Jaume Traserra, y le apadrinó el cardenal Rouco, y no pudimos parar su nombramiento. Ya entonces sabíamos que no valía para obispo, por sus cambios constantes de 180 grados y por su forma de ser visionaria»

Una vez en ejercicio del cargo Novell «se creyó el único amo y señor, lo controlaba absolutamente todo y nos hizo sufrir mucho a la mayoría de los curas, porque siempre tuvo en contra al 90 % del clero y sólo contó con el 10 % restante».

«Decía que iba a hacer en Solsona lo que no se hizo en la historia, olvidando que ésta es una diócesis que tiene cinco siglos de historia y que por aquí pasaron obispos con tanto carisma y personalidad, como el cardenal Tarancón, monseñor Deig».

Sobre sus relaciones personales, que resultan llamativas para una persona dedicada a la vida religiosa, el veterano cura añade que el ahora exobispo «siempre presumió de tener todas las mujeres que quería, hasta 20 novias decía que había tenido».

Algo que aparentemente choca con su labor pastoral y sus votos, y más llamativo aun cuando Religión Digital ha confirmado que el exobispo de Solsona impulsó y asistió como alumno hasta 2020 a unos supuestos cursos para 'abandonar' la homosexualidad.