Mantener la temperatura estable en el interior del hogar durante los meses de verano puede suponer un gasto extra en calefacción, sobre todo, si no se tienen en cuenta unas recomendaciones a la hora de ahorrar energía y dinero.

Una de esas recomendaciones pasa por tener un buen aislamiento en el hogar, ya que de nada sirve tener la calefacción alta durante toda el día si las ventanas y las puertas que dan al exterior dejan pasar el frío.

Así, los burletes, las alfombras, las persianas o las cortinas se convierten en perfectos aliados para mantener el frío a raya durante los meses de invierno, elementos que, además, no son nada caros y pueden conseguirse fácilmente en tiendas físicas y online.

Instalar cortinas térmicas en los principales ventanales del hogar es uno de los consejos que pueden ayudar a aislar la casa del frío exterior. Este tipo de cortinas tienen un grosor y un tipo de tela que hacen que el frío se quede retenido y no pase al interior de las estancias.

A la hora de decantarse por una u otra cortina térmica hay que tener en cuenta que el grosor y el tipo de tela va a influir en su eficacia. También sera importante buscar una medida de cortina suficiente, que cubra bien todo el ventanal y, si quedan pliegues, mejor. Estos pliegues de la cortina harán que el frío se quede encapsulado.

La ventaja de algunas de estas cortinas es que también sirven para aislar del calor durante los meses de verano y, además, se pueden quitar y poner fácilmente cuando se desee.