Los elementos decorativos terroríficos se pueden comprar o elaborar en casa.

La noche más terrorífica del año ya ha llegado. Disfrazarse o acudir a alguna fiesta suelen ser los planes más habituales de Halloween. Sin embargo, ambientar nuestra casa también puede ser una gran opción para disfrutar de esta celebración. Con un poco de creatividad y algunos materiales conseguirás una decoración muy auténtica y aterradora para tu hogar. Aquí seleccionamos cinco ideas muy interesantes, sencillas y baratas que pueden servir de inspiración:

La calabaza sonriente es el símbolo que se identifica más con esta fiesta. Por ese motivo, es un elemento esencial que no puede faltar en casa. Para decorarla necesitamos primero vaciarla por completo con un una cuchara, después con un rotulador dibujaremos los ojos, la nariz y la sonrisa que cortaremos con un cuchillo. Y por último introduciremos una vela encendida en su interior y cerraremos la tapa.

Una calabaza sonriente no puede faltar en Halloween.

Hacer ojos terroríficos es una idea muy sencilla con las que conseguirás darle un toque de miedo a tu hogar. Tan solo necesitas pelotas de ping-pong y rotuladores de diferentes colores. Finalmente saca tu vena más creativa y dibuja unos ojos para que parezcan sacados de sus órbitas. Con tan solo unas piedras conseguirás hacer unos pequeños monstruos. Para empezar pintamos las piedras de un color y después le dibujamos una boca y unos ojos terroríficos usando nuestra imaginación y listo.

Piedras con caras de monstruos

Instalar una guirnalda puede ser una gran opción. Si en vez de comprarla prefieres más diseñarla aquí te damos una idea. Aprovecha las tardes otoñales para recoger hojas de los árboles y elabora una bonita y peculiar guirnalda de fantasmas y vampiros. Para esta manualidad tendrás que pintar primero las hojas de color blanco y negro y después con un rotulador la cara. Finalmente con un cordel y unas pinzas de madera podrás sujetar tus terroríficas hojas.

Guirnalda de luces de fantasmas.

Los rollos de papel higiénico pueden ser tus grandes aliados. Pinta los rollos del color que quieras, coloca unos ojos de muñecos en ellos y después envuélvelos con gasas. Así conseguirás unas momias muy originales y fáciles de hacer.