Los siete falsos mitos de la nutrición | ARCHIVO

La alimentación es un pilar básico de la vida diaria de las personas. Un pilar en el que se sustenta la salud del individuo y que a su vez, está llena de mitos que limitan aspectos cotidianos. En los últimos años han ido creciendo la cantidad de mitos o falsas creencias sobre las dietas milagrosas que dominan a una persona. Los expertos aseguran que estas situaciones se tienen que erradicar e indican una lista sobre 7 mitos que deben desaparecer del colectivo.

Antes de todo, hay que entender que la nutrición evoluciona y cada vez se llegan a más conclusiones. Los médicos razonaban de otra manera a causa de los criterios que podían tener y cada década van evolucionando y de aquí a un futuro, pueden volver a cambiar.

Todas las grasas son malas

Durante años, los doctores asociaban las dietas grasas con el aumento del colesterol en sangre. Sin embargo, los últimos estudios han tirado por abajo esta teoría y se ha llegado a la conclusión de que hay diferentes alimentos ricos en grasas que tienen porcentajes muy saludables e incluso beneficiosos para la alimentación deportiva.

De hecho, las evidencias marcan que el sustitutivo de las grasas fueron los carbohidratos refinados y que el resultado fue que un mayor porcentaje de gente sufrió obesidad y sobrepeso. Sin embargo, los estudios demuestran que hay ciertas grasas saludables como el aguacate, el aceite de oliva, el salmón, las nueces y las semillas son alimentos necesarios en la dieta.

La leche vegetal es más saludable que la de vaca

Siempre se ha afirmado que el humano es el único mamífero que bebe leche a lo largo de su vida y que por ende es un elemento más que prescindible. Mucha gente opta por el comodín de la bebida vegetal, a la que se le asocia una fuente más saludable para obtener proteínas. Sin embargo, la leche de vaca tiene ocho gramos de proteína por taza, mientras que la leche de avena tiene cerca de dos o tres gramos por taza y la de almendra tres.

Además, estas bebidas tienen componentes edulcorantes e ingredientes añadidos como el sodio que hacen que pierda valor nutricional.

Las proteínas vegetales no son suficientes

En los últimos años la cantidad de veganos o vegetarianos ha aumentado de manera significativa. A este corriente que se va alimentando cada vez más de fieles que rechazan introducir carne animal en su dieta, se le contrapone una infinidad de gente que mira con recelo un mundo que se aleja de su manera de nutrirse. Son muchos los que señalan sin argumentos que «una dieta sin proteína animal es una dieta incompleta». Falso.

El mito consiste en que a los vegetales le faltan algunos aminoácidos, pero es una creencia falsa ya que contienen los 20 aminoácidos necesarios. Lo único es que no tienen las mismas cantidades, por lo que se tiene que suplir con una dieta más variada en la que tiene que haber legumbres y frutos secos para mantener el equilibrio necesario.

Para adelgazar se tiene que quemar las calorías que consumo

Uno de los falsos mitos más arraigados en la sociedad es el número de calorías que hay que quemar para adelgazar. Durante muchos años, la gente ha creído que la cifra que marca este límite es la que se refiere a las calorías ingeridas, pero realmente no es así.

Realmente, lo que puede inducir a engordar hasta poder llegar al nivel de obesidad es comer ultraprocesados que son dañinos para la salud. La recomendación de los expertos es poder virar la idea de ingerir menos calorías a mantener una dieta variable a nivel

Comer sal engorda

La sal no engorda. Es un mineral, por lo que no tiene contenido calórico y por lo tanto no aporta energía. Sin embargo, la sal tiene facilidad para retener líquidos y el tomarla en exceso puede generar una retención hídrica que acompañe un ligero aumento de peso corporal. Para no tener un exceso de retenciones se recomienda la ingesta menor de seis cucharadas al día.

Se debe comer fruta fuera de las comidas

Las calorías aportadas por las frutas son las mismas, independientemente de si se toman solas o acompañadas de otros alimentos y del momento elegido para su consumo. Asimismo, al tomarlas entre las comidas, favorecemos no ingerir otro tipo de alimentos con mayor contenido calórico y llegar a la siguiente toma de alimento con menor sensación de hambre, aportando vitaminas y minerales, tan necesarios para nuestra

Comer pan engorda

El pan es un alimento rico en hidratos de carbono (azúcares) que aporta parte de las calorías básicas que necesitas para vivir. Hará subir de peso si la cantidad ingerida sobrepasa las necesidades diarias (2 porciones al día), si el agregado o acompañamiento es calórico (queso mantecoso, mermeladas con azúcar abundante, embutidos, entre otros), si eliges las presentaciones más altas en grasas, entre otros.

En cambio, si se prefiere las versiones integrales, bajas en hidratos de carbono, o si las porciones son limitadas y los agregados son bajos en grasas y bajos en calorías, el pan sólo aportará nutrientes de buena calidad y será un alimento que puedes consumir a diario, sin llegar a eliminarlo.