Adrian y Gillian Bayford.

El matrimonio británico formado por Adrian y Gillian Bayford fue el premiado con uno de los mayores botes de la lotería jamás repartido en Reino Unido: 148 millones de libras, lo que equivale más de 173 millones de euros.

Esta pareja no fue ‘feliz para siempre’ tras ganar esa cantidad obscena de dinero y es que tras un año y medio compartiendo fortuna el matrimonio se fue a pique y termino en un divorcio amistoso, según ha explicado La Vanguardia. Parece ser que tras los rumores de las numerosas infidelidades de Adrian hacia Gillian, marido y mujer decidieron separarse.

Ambos siguieron caminos distintos con objetivos muy diferentes. Por un lado, la mujer se compró una nueva casa en la que vivir con sus dos hijos, se comprometió con un vendedor de coches y decidió abrir una cafetería. Por otro lado, el hombre se casó con una exjinete llamada Samantha Burbige a la que quiso enterrar en regalos carísimos como caballos pura sangre, establo con trabajadores e incluso llegó a construir un estadio para eventos. Pero la suerte no estaba de parte de ninguno de los dos y es que el negocio de Gillian se fue a la quiebra y dejó de hablarse con su familia y Adrian se terminó divorciando de la exjinete al cabo de unos años.