Ibiza es uno de esos paraísos que han sido nombrados en varias canciones a nivel mundial, y que es reconocido por ser una de las capitales del ocio y la diversión nocturna.

La isla es un balneario que se ha adaptado hasta convertirse en un lugar lleno de hoteles de lujo, discotecas, bares y una gran cantidad de tiendas, esto con el fin de ofrecer a sus turistas una experiencia fuera de este mundo.

Y aunque hay excelentes lugares para visitar, recientemente el lugar está en riesgo por algo que es inevitable: la falta de empleados en el área de atención al cliente y hotelería. Al comienzo de cada año, las diferentes cadenas de hoteles buscan contratar a la mayor cantidad posible de jóvenes dispuestos a trabajar en este sector, y cada temporada se hace más difícil hacerlo.

Pero ¿qué hace que sea tan difícil trabajar en la isla? y ¿por qué tantos profesionales están declinando trabajar allí? En este artículo, daremos un vistazo más cercano a las razones que están influyendo en la decisión de los trabajadores.

Un sueldo que no es suficiente para los gastos

Para nadie es una sorpresa que vivir a lo grande requiere mayores gastos, pero cuando se vive en una isla turística no hay opciones de donde elegir. La isla se encuentra llena de hoteles, casinos, casas de apuestas deportivas como netbet apuestas y una gran cantidad de clubes nocturnos, pero carece de una zona residencial para los recién llegados.

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Esta carencia de viviendas hace que los costes dentro de la isla ronden los 800 euros, esta es una cantidad imposible de pagar para quienes vienen a trabajar. De hecho, un pago de este calibre es muy cercano al 70 e incluso 80 % del sueldo a devengar.

Si a esto le sumamos gastos adicionales como comida, ocio y parecidos, entonces es más que claro que los interesados al final se inclinan por pensar que viajar a la isla por cuestiones de trabajo no vale la pena.

La escasez de vivienda sigue siendo el problema principal

Si bien algunas cadenas de hoteles ofrecen sueldos por encima de lo normal e incluso aceptan trabajadores recién graduados en el área, el otro problema es la escasez de vivienda. El urbanismo de la isla favorece la escasez de lugares para vivir y obliga a los trabajadores a desistir de la idea de trabajar allí.

Aparte de ello, el surgir de los llamados pisos turísticos reduce más la disponibilidad: los particulares prefieren alquilarlo a turistas por pequeñas temporadas a grandes costos en lugar de a empresas. Y aunque los hoteles han solucionado este problema al ofrecer sus habitaciones a empleados para paliar la falta de personal, otros tipos de negocios no tienen la misma facilidad.

¿El turismo está en grave peligro?

Aunque la situación de falta de trabajadores parece alarmante y ha ido creciendo con el tiempo, es un problema que se repite todos los años. Esto hace que sea imposible tener un pronóstico de cómo terminarán las contrataciones.

Por ahora las empresas han abierto una temporada de contrataciones antes de lo habitual. Así que solo queda ver si el sector turístico de la isla logra adquirir todo el personal necesario para sus actividades.