Aunque parezca imposible se puede dejar de fumar. | cottonbro studio

Cigarro, puro, vaper, pipa....El tabaquismo es una de las adicciones más difíciles de superar. Para muchos, la lucha por liberarse de las cadenas de la nicotina puede ser una batalla constante. Este miércoles con motivo del Día Mundial del Tabaquismo respondemos a la pregunta por qué es tan difícil dejar de fumar y el desafío de decir no a la adicción a la nicotina.

La nicotina, el principal compuesto químico activo en el tabaco, es increíblemente adictiva. Cuando se inhala, llega al cerebro en cuestión de segundos, liberando neurotransmisores que producen sensaciones de placer y recompensa. La nicotina también aumenta los niveles de dopamina, una sustancia química del cerebro que afecta las emociones, el movimiento y las sensaciones de placer. La rápida sensación de satisfacción y la recompensa asociada con fumar hacen que el cerebro quiera repetir la experiencia, fomentando una adicción.

Síntomas de abstinencia y efectos físicos

Dejar de fumar significa lidiar con los síntomas de abstinencia de la nicotina, que pueden ser físicos y psicológicos. Estos pueden incluir ansiedad, irritabilidad, dificultad para concentrarse, aumento del apetito, deseos intensos de nicotina y, a veces, depresión. Estos síntomas pueden ser abrumadores y pueden hacer que el proceso de dejar de fumar sea muy incómodo.

Además de la adicción física a la nicotina, fumar puede convertirse en un hábito profundamente arraigado en la rutina diaria de una persona. Los fumadores pueden asociar un cigarrillo con ciertas actividades o momentos del día, como después de las comidas, durante las pausas en el trabajo o en situaciones de estrés. Esta conexión psicológica puede hacer que dejar de fumar sea aún más difícil.

Es difícil dejar de fumar, pero no imposible

Aunque dejar de fumar puede ser un desafío, no es imposible. Existen numerosos recursos y terapias disponibles para ayudar a los fumadores a superar la adicción. Estos incluyen terapias de reemplazo de nicotina, medicamentos, asesoramiento y grupos de apoyo. Un enfoque personalizado y una combinación de métodos suelen ser los más efectivos.

En conclusión, la dificultad de dejar de fumar radica en la combinación de adicción física a la nicotina, los síntomas de abstinencia y los hábitos incorporados. Sin embargo, con el apoyo adecuado y la determinación, es posible superar la adicción al tabaco y llevar un estilo de vida más saludable. Nunca es tarde para dejar de fumar. Si estás pensando en decir no a la nicotina no dejes pasar un día más y proponte empezar una nueva etapa.