Hoy en día, las redes sociales han abierto un mundo a la hora de crear publicidad, son muchas las creadoras que lanzan sus campañas publicitarias con formatos más dinámicos y originales, algunos casos hasta han llegado a causar controversia.
Este ha sido el caso de la influencer sevillana, conocida por hablar de la feria de Abril, Elena Gortari, quien ha dado mucho que hablar ya que ha tocado un tema un tanto delicado. A la hora de patrocinar un producto, en concreto de pelo, ha publicado un vídeo por sus redes sociales en el que explica que está sufriendo acoso por parte de un trabajador de su universidad.
"Te lo juro, estoy temblando», en su relato, la influencer afirmaba que un empleado de mantenimiento del centro entablaba con ella conversación todas las mañanas para preguntarle sobre cualquier asunto: la calle en la que vivía, sus planes de ocio, la marca de su coche... Es más, según contaba, el acosador tenía una fotografía suya como fondo de su pantalla del móvil: "Tengo unas ganas de llorar horribles".
Esta manera de crear publicidad no se reduce solamente a esta influencer, sino que son otras creadoras de contenido que lo han utilizado. La estrategía publicitaria consiste en publicar un vídeo en Instagram o Tik Tok en el que hablen de algún tema que genere interés publico y que acaba de una forma completamente inesperada: siendo publicidad.
Otra influencer, recientemente optó por patrocinar una gama de pintalabios abarcando una cuestión completamente diferente al principio del vídeo. Al igual que Fabiana, quien simuló que se le había estropeado el coche en la carretera, en Sevilla y en pleno verano. Dicho anuncio finalizaba con la influencer bebiendo un refresco.
Pide disculpas
La influencer ha sido fuertemente críticada, sobre todo, ya que su anuncio fue publicado poco después de que otra creadora de contenidos confesara por redes sociales que tenía «miedo» porque el que fue su entrenador llevaba tiempo acosándola, recientemente, llegando incluso a mudarse a la misma ciudad que ella.
Ahora Elena Gortari, con 1.5 millones de seguidores, con el video ya borrado, ha pedido disculpas públicas a través de sus «storys» en su cuenta de Instagram.
En el post, también ha puntualizado que el vídeo "fue grabado antes" del caso de la otra influencer- entiende que "el momento, el tono y el enfoque" de la publicidad "han sido muy desafortunados".
1 comentario
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Y que esta gente gane millonadas haciendo cosas así... Da mucho que pensar en la sociedad de ahora.