Y aquí termina su participación, muchas gracias por colaborar. Me pregunto por qué no se convoca un referéndum para que los vecinos de Sant Antoni se pronuncien sobre la reapertura de la estación marítima, como pide Baleària. Así sabríamos a ciencia cierta si la gente está a favor o en contra. ¿Tan difícil es? Lo mismo cabría decir de muchos otros dilemas sobre los que nuestros representantes políticos deben pronunciarse, pero a menudo sin saber lo que los contribuyentes opinan al respecto, como, por ejemplo, qué hacer con los residuos cuando se clausure el vertedero de Ca na Putxa. ¿Hacemos una incineradora o los embarcamos hacia otro lugar, donde los quemen por nosotros, pagando por ello?
Es verdad que antes de consultar a la población, habría que informar detalladamente sobre las distintas alternativas y sobre las consecuencias de cada decisión. Pero al menos la responsabilidad de lo que se decida hacer sería de todos y no sólo de los políticos que nos representan. Igual así se hacían las cosas con más transparencia.
]]>Un ciudadano extranjero ha presentado una petición en el Parlament para que haga cumplir la Ley de Normalización Lingüística y solo se use el topónimo Eivissa y no Ibiza.
El Consell d’Eivissa ha adelantado su pleno ordinario a este viernes porque la próxima semana es Viernes Santo
]]>A todo ello hay que añadir el fantasma de la guerra en Ucrania, que dura ya más de dos años y que ha devastado el país invadido y ha causado cierta fractura social en el invasor. Las consecuencias económicas son penosas también para el Kremlin, pero sobre todo estremece pensar en el número de bajas –la mayoría reclutas jóvenes sin apenas formación– que se está cobrando esta guerra sin sentido. Y nada indica que vaya a concluir en breve.
Por último, a este panorama incierto de un Putin reelegido en un país en guerra, hay que añadir la retórica nuclear y las amenazas directas a la OTAN y que se suceden por parte de los mandatarios rusos. Es una escalaba verbal contra Europa tan peligrosa que debería ser atajada de raíz. Posiblemente, desde 1962 –cuando se produjo la crisis de los misiles de Cuba y EEUU y la URSS estuvieron a punto de entrar en guerra–, el mundo no había estado tan cerca del abismo nuclear.
]]>Este periódico informaba que algunos temas fundamentales para Formentera se encuentran bloqueados por la grave crisis que se vive en el gobierno insular. Temas tan importantes como la adjudicación de los quioscos, s’Estany des Peix y las ayudas al sector primario son asuntos que no avanzan. Ante esta situación sorprende la postura de PSOE y GxF, que siguen creyendo que no hay motivos para presentar una moción de censura. Hasta los funcionarios ya se están hartando de la actitud de Córdoba. ¿Quieren aún más motivos?
]]>¿Quién es el concejal que ya con tan solo 12 años pedía a una entonces conocida política que le enseñara a ser político?
]]>El coordinador de proyectos de la Alianza del Agua, Juan Calvo, señalaba anoche en el espacio de entrevistas de la TEF TV la importancia de las campañas de concienciación para alertar de la situación de sequía a residentes y turistas. Y habló también de la necesidad de aprobar ordenanzas municipales de ahorro y reutilización del agua y considera necesaria la subida del precio del agua. Solo cuando nos afecte al bolsillo, empezaremos a ahorrar agua.
La Alianza propone también obligar e incentivar a los establecimientos turísticos a implementar nuevas tecnologías de ahorro y reciclaje del agua.
La gestión del agua precisa de un pacto entre todos los partidos políticos que garantice una hoja de ruta de largo recorrido y no circunscriba esta a una legislatura.
¡El agua es vida!
Vida privada
La Fiscalía, la Agencia Tributaria, además de los jueces, tienen unas normas que deben cumplir. Una de ellas es no difundir datos que afectan a particulares, pero eso no ha ocurrido con la pareja de Isabel Díaz Ayuso, alguien que no tiene nada que ver con la política y que ha visto cómo en unas horas todos sus problemas fiscales han sido aireados hasta por la propia ministra de Hacienda. Hacer una comparación de este caso con las ayudas recibidas por la mujer de Sánchez por parte de Air Europa, rescatada por el Gobierno, es del todo absurdo.
Sintonía institucional
A partir de ahora la Fiscalía debería averiguar qué órdenes se dieron desde el Ministerio de Hacienda para que se difundiese la situación fiscal de la pareja de Ayuso. Y también explicar cómo la ministra Montero daba por hecho que la información era pública horas antes de que los primeros medios se hicieran eco de la investigación fiscal. Al margen de la polémica política sobre este asunto, donde cada uno es libre de hacer lo que considere, sí es preocupante la indefensión con la que puede encontrarse cualquier ciudadano por culpa de un Gobierno que ha decidido utilizar todos los estamentos públicos, desde el CIS hasta la Fiscalía, para su beneficio político. Lo que ha ocurrido en los últimos días es impropio de un país democrático serio y merece una investigación rigurosa. Hay que llegar hasta el final porque hay líneas rojas que no deberían cruzarse nunca.
La Fundació Marilles, dirigida por Aniol Esteban, ha lamentado que una proposición no de ley que instaba al Govern a otorgar una alta protección al 10 % del mar Balear no haya sido aprobada por el rechazo del PP y Vox. Marilles ha sufrido la misma decepción que numerosos ciudadanos y entidades al comprobar que, en cuestiones en las que sería relativamente fácil llegar a un consenso, se anteponen los intereses partidistas. La Fundació Marilles ha comprobado, simplemente, cómo funciona la política, mal entendida, por supuesto.
]]>Hace ya tiempo que venció la moratoria que prohibía el atraque de ferris de más de 65 metros de eslora en la estación marítima de Portmany. Y si hasta ahora, no se había reanudado la actividad que nunca debió detenerse, pues lo hizo únicamente por criterios políticos sectarios y radicales de los partidos de izquierdas, ha sido porque ninguna naviera había manifestado tener interés en operar allí. Pero eso ya es cosa del pasado, porque Baleària ha solicitado formalmente trabajar en Sant Antoni con el fast ferri Cecilia Payne entre el 14 de junio y el 30 de septiembre. Y se lo van a conceder, o deberían hacerlo, porque no hay ninguna razón legal para denegar una petición razonable, segura, viable, factible y temporal.
Los talibanes que prohibieron la náutica comercial de pasajeros y mercancías en una estación marítima que pagamos todos los ciudadanos de Baleares y que costó una millonada, cacarean ahora que reabrir el puerto de Sant Antoni al tráfico de ferris es «un error». Los socialistas, liderados –es un decir– por Antonio Lorenzo (si quieren saber quién es, busquen en Google), afirman que los buques de un máximo de 65 metros de eslora máxima encajan mejor en el modelo de bahía que la mayoría de ciudadanos desean. Encaja tan bien que desde que se impuso la ocurrencia, no ha entrado ningún ferri en la bahía, que es lo que se pretendía.
Los socialistas portmanyins se empeñan en defender las aberrantes políticas prohibicionistas y restrictivas que les llevaron a perder las elecciones municipales en 2019 y a que se repitiese el castigo electoral en 2023 dada su nula autocrítica y propósito de enmienda. Pese a ello, Antonio Lorenzo se erige, desde la irrelevancia política, en portavoz de la mayoría social. Ya se sabe que tal constructo pertenece siempre y en todo caso, por derecho propio y al margen de lo que elijan los ciudadanos en las urnas, a los partidos de izquierdas. Todo lo que ellos apoyen o dejen de apoyar obedece a la mayoría social. Es como la palabra de dios que oían los profetas. Ahora ellos son los profetas a quienes hay que obedecer. Por eso, se atreven a exigir a aquellos gobernantes que han ganado las elecciones, a que hagan lo que ellos dicen.
¿Por qué razón debería el alcalde Marcos Serra a oponerse a la llegada de un ferri diario desde Dènia y otros cuatro a la semana desde Palma? ¿Acaso los vecinos de Sant Antonio no viajan? Ha de tenerse en cuenta algo que se olvida frecuentemente. ¿Le pregunta alguien al alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, si le parece bien que el aeropuerto de es Codolar opere vuelos con Oporto, Liverpool o París, por poner algunos ejemplos? Todo el mundo es libre de opinar y están en su derecho, pero el aeropuerto –y el puerto de Sant Antoni– no son una competencia municipal.
Sucede que los socialistas, además de opinar, se atreven a difamar a aquellos que no comparten su criterio, acusándolos de defender oscuros intereses, porque ya se sabe que ellos son quienes ostentan, por derecho natural, la mayoría social. Así, se atreven a usar la cuenta de Twitter (o como demonios se llame ahora) de la Agrupación Socialista de Sant Antoni para hacer insinuaciones difamatorias y bajunas, sobre el actual director general de Ports i Transport Marítim de la Conselleria de la Mar, Antoni Mercant. ¿El motivo? No ser un muerto de hambre como los altos cargos que a menudo fichaba el Govern de Francina Armengol, sin oficio ni beneficio, cuya vida laboral se limitaba a los cargos remunerados del partido y, excepcionalmente, a algún contrato temporal en una tienda de yogures helados tipo yugu-yugu.
Antoni Mercant fue directivo de Baleària, que es la naviera que ha solicitado reabrir la estación marítima de Sant Antoni. «Nada es causalidad, todo es causalidad», dicen los socialistas. Omiten que también trabajó en Trasmapi y Trasmediterránea, que es licenciado en Náutica y Transporte Marítimo por la Universidad Politécnica de Cataluña y capitán de Marina Mercante. Además, fue presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Mallorca. Su currículum es sobresaliente y, desde luego, humilla al del mejor de los socialistas de Sant Antoni, no digamos ya expediente raquítico y paupérrimo de su secretario general, portavoz vitalicio de la mayoría social.
Mientras algunos sólo ofrecen a la ciudadanía tantas limitaciones y prohibiciones como se les ocurran, el Govern balear, el Consell d’Eivissa y el Ajuntament de Sant Antoni deben trabajar decididamente y sin complejos para acabar con ellas. La gente votó cambio y cambio es lo que debe haber, en Sant Antoni, en Ibiza y en toda Baleares.
]]>¿Puede el Consell formenterés funcionar en la situación actual? Sí. De hecho, la actividad administrativa de la institución no se ha parado en ningún momento, a pesar de que todos han puesto sobre la mesa un supuesto bloqueo que no es tal. Falta, como dice la oposición, «impulso político» porque, como añaden otras fuentes de la isla, «en la actual situación, no hay liderazgo de ningún tipo». Pero el trabajo se hace. Eso sí, sin comunicación entre el equipo de Gobierno y el presidente, es el secretario del Consell, Ángel Custodio, el que se ve obligado a intermediar entre unos y otros. Cada departamento puede presentar sus propios proyectos, contemplados a priori en el programa electoral de Sa Unió, y es Custodio el que los lleva al presidente para su visto bueno y de ahí a la Junta de Gobierno. En principio, no debería haber problema puesto que Córdoba no tiene motivos para rechazar aquellos proyectos contemplados en el programa electoral con el que concurrió a las elecciones. Y, de momento, el presidente no ha votado en contra de ninguna iniciativa de los consellers de Sa Unió.
Cierto es que Córdoba podría poner en un aprieto a la coalición si, recordando que ha sido expulsado de la misma y que hoy es conseller no adscrito, rechazara sus propuestas haciendo pinza con GxF y con el PSOE. Pero eso es algo que aún no ha sucedido y que las distintas fuentes consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera no contemplan. «No tendría sentido porque él fue elegido como candidato de Sa Unió y el programa es también suyo», señala una de estas personas.
Moción de censura
Un segundo escenario es el de la moción de censura. Sa Unió se ha reunido ya con GxF y con el PSOE para explorar esta vía. Pero todo indica que no saldrá adelante. Ninguno de los dos partidos cree realmente que esté en peligro la gobernabilidad en la institución. Y, además, tienen claro que no les conviene apoyar a un posible gobierno de la coalición en contra del hoy presidente porque la concentración no les beneficiaría en las urnas en 2027. La situación sería parecida a la sufrida por el popular Marcos Serra en Sant Antoni a finales de 2022, cuando la ruptura del PP con el PI le impidió sacar adelante los presupuestos municipales. El PSOE y Podemos decidieron votar en contra de los mismos a pesar de que Serra les había ofrecido modificarlos. El cálculo electoral, en este caso, fue erróneo y hoy Serra gobierna con mayoría absoluta en la Villa de Portmany.
Dimisiones
La tercera alternativa para zanjar definitivamente la crisis sería que tanto Llorenç Córdoba como José Alcaraz presentaran su dimisión y abandonaran la institución insular. Algunos apuntan, en este caso, a que el presidente de Compromís, Xavi Serra, podría asumir las riendas del Consell, mientras que Córdoba tendría la salida de mantenerse como diputado en el Parlament. El gran damnificado de esta solución sería Alcaraz, presidente del PP en Formentera, que vería así truncada su carrera política de forma casi definitiva.
El último escenario pasa por la intermediación de un tercero en la crisis. Alguien con la capacidad de sentar en la misma mesa a Córdoba y Sa Unió y con el carisma suficiente como para hacerles entender que el interés general ha de estar por encima de las rencillas personales o de los problemas económicos. Algunos apuntan en este caso a la presidenta del PP balear y del Govern, Marga Prohens. Al fin y al cabo, los populares del archipiélago tienen su cuota de responsabilidad en la guerra abierta entre Llorenç Córdoba y José Alcaraz. Sería ingenuo pensar que esta intervención no habría también un cálculo electoral pero, de conseguirse la paz, eso, además de beneficiar a Formentera, despejaría incertidumbre en el apoyo de Córdoba al Ejecutivo autonómico y, sobre todo, permitiría superar el pensamiento que impera hoy en la isla de que los populares «no volverán a ganar unas elecciones en 25 años».
]]>Las multas son un método infalible para tener una ciudad más limpia
Los gobiernos municipales pueden adoptar muchas medidas para conseguir que las ciudades estén más limpias, pero por desgracia hay un método que casi siempre resulta infalible: las multas. El Ayuntamiento de Eivissava a multar con 3.000 euros a un ciudadano que ha sido pillado in fraganti depositando objetos como colchones, un somier y un baúl en la calle, pese a estar prohibido. Si Vila quiere que los ciudadanos disfruten de una ciudad más limpia también habrá que recurrir a las sanciones. Los que no saben convivir con los demás tienen que aprender la lección y ésta pica más si se toca el bolsillo.
]]>Un informe clave
El documento que han presentado los actuales gestores del Club Náutico Ibiza tiene una gran importancia desde el punto de vista jurídico porque la ley es muy clara respecto a aquellas personas condenadas que optan a concursos públicos. Pero lo que resulta fundamental en las actuales circunstancias políticas y sociales es evitar que la nueva etapa del Club Náutico Ibiza pudiese empezar bajo sospecha si finalmente se adjudicase el concurso al condenado Alberto Pedraza. Con este informe en la mano es previsible que los actuales gestores del Club Náutico iniciasen medidas legales en caso de que se optase por dar como ganador del concurso a Pedraza. Es un riesgo que convendría evitar a toda costa a la hora de adjudicar el concurso.
Tiempos convulsos
La coyuntura política actual, con varios casos de corrupción que acaban de estallar y que también afectan a Balears, obligan a actuar con prudencia. Y sería lo prudente por parte de la Autoritat Portuària tener muy en cuenta el informe jurídico de Manuel Ollé, que deja muy claro que una persona condenada por fraude no debería tener ningún vínculo con la administración, y no parece menor que Pedraza pudiese gestionar en el futuro unas instalaciones tan arraigadas en la sociedad ibicenca. Ibiza ya ha hablado claro que quiere que todo siga igual en el Club Náutico, que continúen al frente personas sin ningún interés económico, pero el informe de Ollé supone un paso más: el futuro de la entidad no debería quedar vinculado a un empresario cuya actuación en otros ámbitos no ha sido ni mucho menos ejemplar.
]]>Hoy, pues, quería observar una de las razones por las que muchas políticas en las democracias son equivocadas. Los ciudadanos nos preguntamos cómo es posible que los políticos yerren tanto justamente cuando disponen de toda la información y de los recursos para acertar en sus decisiones. Diríamos que, con el conocimiento a su alcance, con los equipos que les rodean, están condenados a escoger el camino adecuado pero, sin embargo, vamos a peor.
¿Cómo es posible?
La cuestión es incluso un poco más sutil: cómo puede ser que equivocándose, esos mismos políticos ganen elecciones. Yo diría que precisamente ganan elecciones porque se equivocan. De hecho, si un político le dijera la verdad a los ciudadanos, si les explicara cómo mejorar la calidad de vida para el futuro, es probable que pudiera perder. Todos hemos visto cómo el ciudadano, en la práctica, pide que le engañen. Aunque lo de Baleares y España quizás tenga también un componente de incompetencia, que vamos a dejar de lado.
Esta es una explicación de este fenómeno.
Un grupo de académicos israelíes hizo un estudio de dimensiones colosales para saber cómo se lanzan los penalties en el fútbol. Se introdujeron en un ordenador todos los datos de los penalties lanzados en todos los partidos de las ligas más importantes de los diez países con más afición al fútbol durante los últimos años. Siguiendo el sentido común, los penalties se pueden lanzar y se lanzan de tres formas: o a la derecha del portero, en un treinta y tres por ciento de los casos; o a su izquierda, en otro tanto; y la última tercera parte, obviamente, por el centro de la portería.
Hasta ahí, todo es más o menos imaginable.
Sin embargo, el estudio descubre un hecho sorprendente: en contra de toda lógica, los porteros no optan de igual manera por lanzarse en proporciones similares. No. Apenas en el cuatro por ciento de los casos el portero se queda quieto en su posición, por si el penalty es lanzado por el centro, mientras que en el cuarenta y ocho por ciento de las ocasiones se lanza hacia la derecha o a la izquierda. Es decir que no existe correlación entre la estadística de cómo los jugadores lanzan los penalties y cómo reaccionan los porteros. Muy pocos, casi ninguno, espera que el balón vaya por el centro de la portería, al tiempo que sobrevaloran las opciones de los dos extremos.
Ahí acaban los datos y empiezan las explicaciones interpretativas: ¿por qué los porteros, de forma ilógica, optan por lanzarse hacia la izquierda o la derecha con más frecuencia de la que estadísticamente escogen los jugadores que lanzan el balón?
Esto, aparentemente irracional, tiene una respuesta que ratifica con contundencia la idea de que el ser humano toma sus decisiones de forma absolutamente lógica. Es decir que en lugar de ser ilógico, el ser humano actúa con más lógica que las matemáticas, porque contempla otra variable más sutil. Lo explicaba un portero que fue entrevistado para que explicara este comportamiento: «Yo tengo tres opciones. Y sé que estadísticamente el balón puede entrar por tres vías. Es muy probable que el penalty termine en gol porque tengo dos terceras partes de posibilidades de equivocarme. Pero hay un factor más: si yo me lanzo a cualquiera de los dos extremos, el público que está en la tribuna pensará que me he esforzado, que he dado lo mejor de mí, pero me he equivocado. Sin embargo, si me quedo quieto, pensará que soy un vago, que no he puesto interés, que me daba igual. Si me quedo quieto y el balón viene a mí, en el centro, me lo perdonarán, pero si por el contrario va a un extremo, estaré condenado por el público». Y eso, el aplauso del público, cuenta. Es decisivo.
Traduzcamos esto en términos políticos: se equivocan, sí, pero consiguen el aplauso a corto plazo, el titular del periódico de mañana, la satisfacción del ignorante. Te hacen el gol, pero has demostrado que hiciste todo lo que estaba a tu alcance. No has arreglado nada, pero nadie te podrá decir que no lo has intentado. Como con la COVID: todo fue aparentar hacer, sin arreglar nada.
Ese es el resultado de introducir el marketing en la política: no se solucionan los problemas y hasta logran ser aplaudidos por sus errores. Todo se limita a dar la apariencia de esfuerzo, de lucha.
Genial: los premiamos por equivocarse y simular que luchan por nosotros.
En estos momentos de viscerales declaraciones por parte de los grupos de la derecha y de la extrema derecha de este país, acusando al actual Presidente del Gobierno de estar ocupando ese puesto amparado en la mentira, así lo ha manifestado el Presidente del PP en el reciente conclave de su partido en Andalucía, es más necesario que nunca recordar ese tristísimo atentado que tuvo lugar hace 20 años.
El atentado se produjo a escasos días de unas elecciones generales en nuestro país siendo los candidatos de los dos principales partidos, José María Aznar por el PP, en ese momento Presidente del Gobierno de la Nación y José Luis Rodríguez Zapatero por el PSOE. Ante este catastrófico panorama, al entonces Presidente y candidato a la reelección no se le ocurrió otra brillante idea que tratar de aprovechar en beneficio propio el terrorismo que acababa de provocar semejante masacre.
La inmediata reacción y prácticamente sin detalles concretos en cuanto a las pesquisas referentes a los atentados, salió el Gobierno con su Presidente como portavoz, acusando a la banda terrorista ETA de haber conseguido lo que buscaba, un atentado en el que se provocara el mayor número de víctimas posible. Hay que recordar que apenas habian transcurrido 72 horas del atentado y la policía ya empezaba a aportar datos sobre el mismo, que iban a resultar cruciales a la hora de desentrañar la verdad sobre lo ocurrido. Se empezaron a aportar detalles sobre el tipo de explosivo utilizado o pruebas que señalaban a vínculos islamistas de los terroristas.
A pesar de todo ello, resulta muy difícil olvidar las imágenes de televisión en las que aparecían Aznar y su ministro Acebes, afirmando y manteniendo esa ridícula teoría de la autoría de ETA, cuando todo apuntaba en otra dirección muy distinta. Pero claro a efectos de obtención del rédito electoral que esperaban obtener unos días después, entendió Aznar y su gobierno que lo que más les convenía era mantener la acusación sobre ETA. De poco o nada sirvió que muy pocas semanas despues de la masacre, las fuerzas policiales localizaran a los autores materiales del mismo, quienes acabaron inmolándose al verse acorralados.
Como es por todos conocido, de nada le sirvieron a Aznar sus juegos sucios alrededor de los atentados de ese 11-M y por supuesto acabo perdiendo las elecciones generales y viéndose relegado a la oposición. Está claro que el PP y sus acólitos mediáticos no se iban a conformar con lo ocurrido, así que decidieron lanzarse al barro más putrefacto y montaron una injustificable y poco creíble teoría de la conspiración.
Toda esa colección de bulos surgida a raíz de esos atentados, ese empecinamiento en mantener algo que incluso la propia justicia ya había sentenciado con absoluta claridad y nitidez, hacen que ahora que tanto se utiliza la palabra mentira para acusar al rival político, no pueda evitar por mi parte hacer una reflexión acerca de lo que está ocurriendo en la actualidad y lo que sucedió a raíz del terrorífico suceso de 2004.
Resulta muy fácil adaptar la realidad a los intereses de partido y por esa regla de tres resulta inconcebible que por parte de la derecha española se exija al actual Presidente su dimisión, acusándole de ocupar ese puesto aupado por la mentira. Parece que en el PP se sufre una amnesia interesada y sus dirigentes se ven afectados por la misma olvidando todo lo ocurrido en 2004.
Desde ese fatídico año de los atentados yihadistas, no recuerdo que en ningún momento ni el entonces Presidente del país, ni por extensión ningún dirigente de su partido, el PP, hayan tenido la suficiente dignidad para pedir perdón por todo lo ocurrido entonces. Nadie en la derecha española ha tenido los arrestos suficientes para reconocer la mentira fabricada, con la que se pretendía engañar a la sociedad española, esperando por ello una avalancha de votos.
Nadie ha relegado al ostracismo a Aznar por mentir en algo tan grave como esos atentados terroristas. Nadie le ha pedido que adopte un perfil bajo y se mantenga al margen de la política actual. Más bien al contrario se le sigue jaleando cuando sin el menor rubor sigue haciendo declaraciones sobre lo que es justo en política, o sobre quien resulta más o menos digno para participar en ella.
Al margen de toda lógica, la fundación FAES que sigue presidiendo Aznar, no rectifica y mantiene a día de hoy las dudas sobre la autoría de esos atentados del 11-M. Políticos de semejante calaña, ya sean de derechas o de izquierdas, son los que hay que eliminar definitivamente del panorama político de nuestro país. Pocas cosas pueden haber peores que mentir a sabiendas y no pedir perdón en ningún momento.
En la pitiusa menor disfrutan de un presidente ‘okupa’ que no tiene el apoyo de los partidos que le eligieron para ser candidato, y que el dinero público le interesa bastante poco porque ya sabemos que quiere cobrar más que lo que le corresponde, que para conseguirlo recuerda que su voto es decisivo para Prohens, y recientemente supimos que pagará un plus a un jurista para que le asesore en sus temas personales, además del despilfarro de 7.000 euros del viaje innecesario a la feria de Berlín. Córdoba es, por lo tanto, el prototipo del político que no debería nunca acceder a un cargo público porque le interesa su bienestar personal, y el de su familia, por supuesto. Por cierto, esperamos sinceramente que los miembros de la familia del presidente de Formentera hayan podido ir a comprar víveres a algún supermercado para poder alimentarse durante los últimos meses.
Córdoba, además, tampoco respeta a los medios de comunicación que hacen su trabajo, que no es otro que el de informar de lo que ocurre de forma responsable y con la información contrastada, como lo hizo Periódico de Ibiza este domingo y lunes con la publicación de las grabaciones entre el presidente del Consell y Alcaraz. Como mal político, Córdoba dice que estas grabaciones se han publicado en el medio que da coba a Alcaraz faltando a la verdad, una vez más. Porque Córdoba sabe que Alcaraz ha sido criticado en más de una ocasión en este medio por su gestión de la crisis de Formentera. En los dos años que dirigí Periódico de Ibiza, Alcaraz nunca me llamó ni me envió un solo mensaje. Córdoba sí lo hizo y en varias ocasiones, por cierto.
Porque es indudable que las grabaciones tienen un gran valor periodístico porque describen al personaje y también a aquellos colegas que querrían que Periódico de Ibiza fuese denunciado por desvelar las conversaciones entre Córdoba y Alcaraz y, a la vez, las publican en sus respectivos medios. Todo muy coherente y profesional. Los que dan lecciones de periodismo sin haber conseguido nunca una noticia relevante nunca defraudan.
A la vista de lo que hemos sabido, en un país medio normal Córdoba hubiese presentado su dimisión en el Consell de Formentera el lunes a primera hora de la mañana, pero su situación económica y los problemas de subsistencia de su familia le obligan a seguir de manera indigna, sin apoyos de ningún tipo, y me imagino que ante la incredulidad de muchos de sus vecinos que se han arrepentido desde hace tiempo de haberle votado.
Como es evidente que Córdoba no tiene intención de recuperar su vida profesional, reflotar una clínica veterinaria que tiene en traspaso, y que su único medio de vida es la política, está claro que no dimitirá por su propia voluntad. Y ahí entra el PSOE o Gent per Formentera, que o se implican o permitirán también el deterioro de una institución que tardará años en recuperar su imagen. Pedirle a Córdoba que dimita es perder el tiempo, pero para el resto de miembros del Consell mediten si vale la pena seguir con un presidente al mando que antepone su beneficio personal al de los ciudadanos. Y los consellers de Sa Unió, que se planteen si no es mejor dimitir y dejar solo a Córdoba. Hacer política así no creo que valga la pena. Ni siquiera para Córdoba
]]>No se trata de peloteo ni de amor de hijo, que también, sino de poner en valor su trabajo junto al de otras muchas mujeres de su generación que fueron capaces de ir abriendo camino contra viento y marea. Porque su infancia no fue fácil en el seno de una familia humilde de Madrid, con una madre que les sacó adelante a ella y a cuatro hermanos tras haber perdido a marido, y porque en su juventud no estaba bien visto eso de que fuera una mujer trabajadora y moderna que vestía con pantalones de campana y blusas y jerséis a la moda de la época. Una mujer de izquierdas con lo que eso significaba en aquella época, convencida hasta los tuétanos de que otro mundo era posible, y que se atrevía junto a su pareja de toda la vida, el Rober, y sus amigos José María y Carmen, a traer discos prohibidos en España metidos en los forros de su pequeño vehículo desde Andorra. Y por supuesto, a criar a un enano que llegó en el año 1978 para cambiar sus vidas para siempre.
Fue entonces cuando Julia comenzó a multiplicar sus trabajos, compaginando sus puestos de gran responsabilidad en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, con los de ama de casa cuando tocaba y de madre cuando mi padre tenía que echar horas y horas en su estudio de arquitectura. Y todo ello derrochando toneladas de paciencia, ternura y comprensión, aunque en alguna ocasión no pudiera más y tuviera que recurrir a zapatear algún juguete o a lanzar con sorprendente habilidad su zapatilla. Con ella desarrollé mi amor por la lectura, por los cómics, por la historia, por el cine, por los juegos de mesa o por los cantautores gracias a las tantas y tantas veces que cantábamos a voz en grito y sin demasiado ritmo canciones que salían de los cassettes que llevaba puesto en su Seat Fura a la salida del colegio. Y, sobre todo, comprendí lo importante que es sentirse querido, valorado, y apoyado cuando las cosas no van bien del todo.
Porque uno se va haciendo mayor y un día, sin darnos cuenta, todo nuestro mundo de confort ha cambiado, dándonos de bruces con la realidad y demostrándonos que no estamos preparados. Que fuera de casa y del abrazo de los tuyos hace frío y que las mantas están lejos. Pero afortunadamente, Julia y Rober, Rober y Julia, tanto monta monta tanto, estuvieron ahí para echarme decenas de manos, darme cientos de abrazos y consejos y aguantarme cuando las cosas iban mal dadas. Para decirme una y otra vez con una gran sonrisa aquello de no pasa nada, mañana todo irá mejor, o solo se equivoca el que lo intenta. O que a veces es necesario caerse y tropezar para aprender, que nuestro verdadero potencial está en nosotros mismos y que al final todo pasa por querernos y valorarnos al máximo. O para escribirme en tres servilletas de una cafetería de Madrid todo lo que yo valía para darme ánimos cuando iba cabizbajo camino de una entrevista de trabajo y que, por cierto, sigo guardando en mi cartera más de quince años después.
Ahora el Rober ya no está físicamente con nosotros aunque sigue muy vivo en nuestro corazón y echándonos una mano desde donde esté, pero Julia me da todos los días lecciones de entereza, positivismo y alegría con su famosa frase de Día a día. Me consigue transmitir ganas de vivir y me enseña que pre ocuparse es eso precisamente, ocuparse previamente, y que hay que vivir el presente porque el pasado ya pasó y el futuro ninguno de nosotros sabemos como será. Sigue fumando como una carretera, le tiemblan las manos más de lo deseado, se cansa cuando anda, está delgada y debería comer más, pero es una crack con mayúsculas. Una lala a la que su nieto Aitor quiere con locura y una madre y amiga maravillosa, una lectora incansable que tiene su propia sección en Más de Uno Ibiza y Formentera y una compañera de chascarrillos y conversaciones con la que se puede hacer broma de casi cualquier cosa. Una mujer increíble que por cierto hoy 17 de marzo cumple 74 añazos.
Muchas gracias jefa por transmitirme tanto y por ayudarme a ser solo un trocito de lo buena persona que tu eres. Felicidades y no cambies nunca.
]]>«Mira lo que me has hecho hacer». «¿No te das cuenta de cómo me pongo?». «Eres una calentorra y me has obligado». «¿Quién te manda ir sola?».
La vergüenza, la sensación de que no iban a creernos, el pudor a lo que pensasen de nosotras nuestros padres, novios o amigos, y esos cientos de mensajes grabados y sellados en nuestras cabezas, nos habían programado para asumir que la única manera de evitar ser violadas era renunciando a nuestra libertad.
De pronto, vemos en un documental nuestra verdad a través de la historia de otra mujer, de otra chica. Podría ser mi hija, mi sobrina o yo misma hace dos décadas. Su error, confiar en seres sin escrúpulos, valores ni respeto. Nuestro acierto, no fallarle como sociedad, aunque en el camino tuviese que derramar muchas lágrimas e, incluso, huir de España.
Un relato abierto, sin fisuras y sin buscar el amarillismo, donde las protagonistas no aparecen y son otras las que les ponen voz para que el morbo no oculte esa realidad que durante tanto tiempo había estado empañada. El papel de la defensa de los agresores y de los medios durante todo su calvario, creando un circo, buscando minutos de oro y dando pábulo a los salvajes, es un thriller de terror puro a lo largo de la cinta.
Aunque su encierro no fuese el nuestro, nos recuerda tantos capítulos abiertos y cerrados entre nuestras hermanas que nos revuelve hasta vomitar todo lo aprendido. Al terminar nos sorprendemos de haber llevado tatuado ese mensaje durante tanto tiempo en la frente. Solamente quien ha corrido aterrada al volver a casa por la noche y sentir otros pasos tras los suyos puede ser consciente del significado de esa caza.
Hoy somos más conscientes de que nunca tuvimos la culpa y de que nuestros cuerpos son lienzos en blanco, puros y limpios. Nuestra piel no está contaminada y nuestras bocas pueden hacer, decir o sentir lo que quieran, sin que en ningún caso sus palabras o actos justifiquen que seamos agredidas.
Nosotras, que llevamos milenios cargando con esta mochila que es la culpa, la hemos lanzado a un barranco, la hemos enterrado, hemos gritado que se acabó, nos hemos mirado a los ojos por primera vez y nos hemos visto como somos. Hemos aullado como la verdadera manada que somos, la de las mujeres que juntas brillan, son más fuertes y ya no tienen miedo. Ellos son unos pobres diablos que a estas horas miran la pared de sus celdas sin entender todavía que, al forzar a aquella niña de 18 años, perpetraron la mayor de las injurias contra sus madres, hermanas, parejas y futuras hijas (si es que llegan a tenerlas).
En esta sociedad del consumo rápido de contenidos os recomiendo ver No estás sola, de los directores Almudena Carracedo y Robert Bahar, quienes diseccionan el caso para mostrar la universalidad de la violencia sexual contra la mujer.
Yo te creí desde el minuto uno, te escribí, te acompañé y jamás escuché a tus verdugos. Solamente un adicto al porno puede creer que vejar, forzar y usar a una mujer entre varios hombres puede ser algo mínimamente placentero.
Por si en algún momento este artículo llega a tus manos, recuerda que no estás sola, que nunca debiste estarlo y que nunca volverás a estarlo.
]]>Después de algunas semanas sin presentar ninguna pregunta, Patricia Gómez (PSIB) plantea el martes una a la consellera Cirer.
]]>Por su parte, el PP de Alcaraz no ha podido gestionar peor esta crisis desde el momento en que sobredimensionó el comunicado errático de Córdoba, en el que cuestionaba su apoyo parlamentario a Prohens. La sobreactuación de Sa Unió destrozó cualquier posibilidad de reencuentro. Si bien es cierto que, sin Córdoba al frente, jamás hubieran ganado las elecciones, no es menos cierto que su continuidad en la presidencia del Consell de Formentera es insostenible, tras su nulo apoyo en el pleno y después de que hayamos conocido de su boca cuales eran sus intenciones. Corresponde a la oposición cambiar el tablero y mover ficha. Escudarse en que no han provocado esta crisis es un pobre argumento que contrasta con su responsabilidad en cuanto al funcionamiento de la institución. Su posición hasta ahora es cobarde y ha llegado el momento de desbloquear la gobernabilidad del Consell por el bien de los ciudadanos a los que se deben.
]]>La reapertura del puerto de Sant Antoni merece un amplio debate
La decisión de la naviera Baleària de solicitar formalmente atraque al Govern para retomar sus operaciones en el puerto de Sant Antoni ha reabierto el debate político y social sobre el uso que deben tener estas instalaciones portuarias. Hace tiempo que existe el debate sobre si debe haber tráfico comercial o no y hay muchas voces en contra, pero también a favor. Lo que convendría saber es si Sant Antoni está preparado para soportar pasajeros y vehículos a determinadas horas del día. Ese es un debate que merece una profunda reflexión y no tomar decisiones a la ligera.
]]>Condenado por estafa
El siguiente paso que ha dado el Club Náutico Ibiza en su lucha por mantener el carácter ibicenco de las instalaciones y del club es una nota jurídica elaborada por Manuel Ollé Sesé, un prestigioso profesor titular de Derecho Penal en la Universidad Complutense de Madrid y abogado en ejercicio, en la que se deja claro que el delito de estafa procesal está «bajo el paraguas del término genérico ‘fraude’ al que se refiere la Ley de Contratos del Sector Público cuando fija las conductas que prohíben la contratación de determinadas empresas o personas». En este sentido, las conclusiones del profesor Ollé son que la Ley de Contratos del Sector Público prohíbe contratar a personas condenadas en firme por delitos de fraude, además de que el término fraude «puede incluir el delito de estafa» y, por tanto, desde el Náutico Ibiza advierten a la APB de que «podrían incurrir en responsabilidad» en caso de no tener en cuenta todas estas consideraciones jurídicas. A su vez, solicitan al gestor portuario que eleve una consulta al Consejo de Estado y muestran su sorpresa por el hecho de que la APB no haya realizado «actuación alguna dirigida a determinar la titularidad real de la sociedad Puertos y Litorales Sostenibles»
La decisión final
Javier Sanz, presidente de APB, expresó en su última visita a Ibiza el pasado mes de febrero que, previsiblemente, la decisión sobre la adjudicación de las instalaciones se tomaría en el Consejo de Administración de este mes de marzo, algo que finalmente no sucederá pues se retrasa al mes de abril sin que el gestor portuario haya dado explicaciones sobre el retraso. En el horizonte, la fecha límite marcada del 5 de mayo, muchas luces y sombras en el concurso por la gestión de las instalaciones del Club Náutico Ibiza y una administración competente en la decisión final que nunca se ha caracterizado por su transparencia.
]]>Desmantelada la oficina
La DGT prevé importantes cambios en su delegación ibicenca. Se van a hacer cambios en los exámenes de conducir que dejarán a Ibiza sin examinadores fijos y obligarán, además, a remitir la documentación necesaria de los alumnos a Palma. El único aspecto positivo es que se ampliará el horario de la Oficina de Tráfico de Ibiza para otros trámites. Aún así, la isla se queda con la catalogación de centro desplazado de la DGT en Balears. Es preciso recordar que hasta ahora dichas oficinas ya no abrían todos los días de la semana por falta de personal.
Desinterés
El problema de la DGT en Ibiza no es nuevo y lamentablemente no se ha hecho nada para mejorarlo. La falta de personal ha sido un problema constante desde hace tiempo y por desgracia no ha habido la más mínima reacción para dotar de una plantilla razonable la delegación ibicenca. Esa falta de personal se ha traducido, además, en problemas para hacer los exámenes de conducir. El problema, como en el caso de muchos empleados públicos, es que no se paga un plus de insularidad adecuado a los funcionarios para que quieran trabajar en Ibiza, donde saben que no encontrarán vivienda. Si ese es el problema no acaba de entenderse que no se convoquen plazas de personal para personas que ya residen en la isla. La falta de personal no es excusa para no dar una buena atención a unos ciudadanos como los ibicencos que se merecen que los servicios públicos estén a la altura de los impuestos que pagan, según el credo de los partidos socialistas. Quizás sea el momento ya de empezar a exigir algunas dimisiones por una manifiesta incompetencia.
]]>Los empresarios de la Plaza del Parque de Vila están hartos. Y con razón. La realidad es que los drogadictos y maleantes han convertido esta mítica plaza en su propio espacio donde escupen y agreden a clientes y trabajadores. La Policía Nacional, que desde ayer está informada por parte de los comerciantes de lo que ocurre a diario en la Plaza del Parque, ya no tienen más excusa para reforzar la vigilancia en esta zona de ocio tan apreciada por los residentes ibicencos. No haría falta llegar a estos extremos para reaccionar en seguridad ciudadana.
]]>La pelea de adultos en el partido de categoría infantil entre el Portmany y la Peña Deportiva la empezaron dos madres del Portmany.
]]>En el PSIB no quieren ni oír hablar de la búsqueda de un relevo para la presidenta del Congreso, Francina Armengol, como posible candidata.
]]>Formentera es una isla donde la política ha sido convulsa e ilógica en demasiadas ocasiones. De Valladolid a Córdoba, imagino que hoy lo que está pasando en el Consell tampoco sorprende en exceso, más allá de los dimes y diretes habituales en territorios pequeños donde todos se conocen y en los que las debilidades de unos son las fortalezas de los otros. Como Puerto Hurraco pero rodeado de mar. Nuestro particular realismo mágico, si lo prefieren.
Yo, por mi parte, no pienso pedirle más que dimita. Sobre todo después de haber visto cómo Marga Prohens, con una frase aparentemente vacía de contenido por lo manida, ha dejado claro que no será el PP balear el que mueva un dedo en ese sentido. Así que si los partidos afectados por esta situación no hacen nada, no voy a ser yo la que pierda el tiempo en apuntar soluciones. Eso sí, si fuera José Alcaraz, no estaría precisamente tranquila.
Pretendía hablarles esta semana de ese portento empresarial que es la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, criada entre los algodones de las feministas saunas gays que regenta su familia y hoy en el centro del escándalo por sus compadreos con el hijo pijo del de Globalia. Pero ya lo haré otro día.
]]>Pilar Costa, sorprendida
Llama poderosamente la atención que la socialista Pilar Costa preguntase al Govern por este hecho desvelado por Periódico de Ibiza y Formentera. Y es especialmente llamativo porque Pilar Costa forma parte de la Mesa del Parlament, que es el órgano que debería controlar este tipo de asignaciones. En lugar de dar una explicación al respecto, o al menos consultar con los funcionarios que gestionan estas asignaciones, la socialista prefiere utilizar la táctica del ventilador y aprovechar el caso de Córdoba para atacar al Govern. Más le valdría vigilar cómo un diputado puede quedarse con el dinero que le corresponde al partido con el que se presentó a las elecciones.
Más control
Este nuevo episodio protagonizado por Córdoba confirma que su único interés por estar en política es personal y que los tres años y algunos meses que le quedan en el cargo, a no ser que sea expulsado en una moción de censura, los intentará aprovechar al máximo para ingresar todo el dinero que pueda. De momento sus objetivos se están cumpliendo ya que, si también gestiona el dinero del grupo, es de sobras el político que más cobra de Baleares. Lo que no acaba de comprenderse es que el Parlament permita este tipo de situaciones y que no controle con más celo esta asignación económica. La Mesa del Parlament no puede permitir que se cometan estos abusos con dinero público y debería tomar cartas en el asunto de forma inmediata. La situación de Córdoba está superando todas las líneas rojas posibles y urge una reacción política.
]]>La actuación en el Mercat Nou debe ser muy ágil
El Ayuntamiento de Eivissa ha sacado a concurso la asistencia técnica para licitar las obras del nuevo Mercat Nou, que contará con cuatro plantas de altura y tres subterráneas. Habrá 75 paradas y una decena de locales. Frente a la dejadez de las últimas legislaturas es evidente que el gobierno de Rafa Triguero intenta reflotar el Mercat Nou, pero todos los trámites deben hacerse con gran rapidez porque los paradistas necesitan soluciones urgentes. El proceso incluye muchos trámites que lamentablemente retrasarán demasiado una obra imprescindible para la ciudad.
]]>Com d’habitud, els extremistes han llegit poc i malament la Constitució espanyola. No debades hi varen votar en contra, quan es va promulgar. La Constitució diu clarament que tothom ha d’entendre el castellà, però no diu per enlloc que tothom hagi de parlar-lo sempre que a un altre li vengui de gust. Ben al contrari, no en diu res. Cosa que, ben clarament (no fa falta ser advocat per entendre-ho), indica que no fa falta que parlis castellà mai... si no vols. Per tant, els del partit de Le Senne no tenen arguments constitucionals per imposar la seua llengua a les reunions entre professors i pares i mares (d’altra banda, un acte de supremacisme que no aguantaria en absolut el principi d’igualtat entre els ciutadans, però ja hi estam massa acostumats).
Els ciutadans han de ser conscients dels seus drets (dins els quals, per descomptat, hi entren els drets lingüístics). Qualsevol catalanoparlant té dret a usar el català sempre que vulgui, on vulgui i amb qui vulgui... dins els límits, lògicament, de la Catalanofonia (és a dir, de l’anomenat domini lingüístic català, ço és, repetim-ho una vegada més, de Salses a Guardamar i de Fraga a l’Alguer). Dins territori d’Andorra i del Regne d’Espanya hi tenen tot el dret, a usar sempre el català. I a la part de la Catalanofonia que queda dins les repúbliques francesa i italiana, si no el dret constitucional, sí que hi tenen, ben clarament, el dret moral. Per tant, els professors tenen tot el dret (i llavors raonaré per què també tenen el deure) d’adreçar-se en català als pares i a les mares d’alumnes durant les reunions que hi mantenguin.
Al llarg de la meua vida laboral, he participat en moltes reunions amb pares i mares, i m’he trobat moltes vegades amb algun que em demanava que parlàs en castellà. Me n’he trobat que m’ho demanaven per favor, educadament, i d’altres que feien servir l’imperatiu absolutament antipàtic. I sempre els he respost igual: per una persona (o un grup de persones) que afirmin no entendre’m, no deixaré la resta sense el dret d’escoltar-me en la llengua d’Eivissa. Si hi ha coses que no queden clares, al final de la reunió, les explicaré a qui no les hagi entès en qualsevol de les llengües en què puc expressar-me. L’experiència em va mostrar que, moltes vegades, qui m’havia demanat de canviar de llengua al final no em demanava res. Segurament perquè ho havia entès tot. Poques vegades, algun pare quedava perquè li explicàs millor algun aspecte d’allò que havíem comentat. Canviar de llengua, idò, era totalment innecessari. Es tractava, bàsicament, d’un acte de submissió que, fins i tot inconscientment, sol imposar el supremacisme espanyolista.
Els extremistes, al Parlament, són, en canvi, ben conscients d’allò que volen imposar i per què ho volen imposar. No en tenen cap dubte. Forma part de l’ideari del seu partit (contra la Constitució, per cert) i del seu ADN ideològic. Amb profundes petjades de les pitjors etapes amb absència total i absoluta de democràcia. Volen imposar el castellà perquè, presos d’un jacobinisme delirant, consideren que Espanya només hauria de tenir una llengua, que tothom l’hauria de compartir i que la resta, com a molt, haurien de fer el paper d’escorrialles de caire folclòric.
He dit que, des del meu punt de vista, els professors, en canvi, tenen el deure d’expressar-se en català, a les seues reunions amb els progenitors dels seus alumnes. Ben sovent, tenen el deure de fer-ho perquè així ho especifica el seu Projecte Lingüístic de Centre, aprovat democràticament pel Consell Escolar de cada escola i institut. Qui usa una llengua diferent del català quan el PLC diu que la llengua de les Balears és la llengua vehicular del centre està contravenint les disposicions legals. I, per si el deure legal no fos suficient, hi ha també el deure moral. Com sabran, els pares no catalanoparlants que visquin en un ambient íntegrament castellanitzat, que la llengua no és una cosa que ens hem inventat per fer la punyeta, si no la feim servir amb tota normalitat, amb la mateixa normalitat que ells fan servir el castellà als Països Castellans? Com aprendran català, si no els enviam les comunicacions en la nostra llengua? Com formaran part plenament de la nostra comunitat (autònoma) si no s’incorporen a la comunitat lingüística catalana?
]]>El escándalo Córdoba y sus bochornosas grabaciones unen a la isla del fin del mundo con la jarana política nacional. ¡Cómo va a dimitir tanto confeso muerto de hambre que ha trepado por el banano de la política para servirse! Da igual que procedan del burdel o hayan plagiado su relamida tesis doctoral, echen la siesta en la dehesa o acampen en la playa, la cuestión es aguantar lo inaguantable, cierto grado de psicopatía aderezado con picaresca ibérica, ausencia absoluta de vergüenza torera y, mientras tanto, a llenar la buchaca.
¿Sobresueldos? La teoría de que si los políticos estuvieran mejor pagados robarían menos es tan falsa como la cara de póker del presidente felón cuando subasta España por siete votos. Cobran un sueldo bastante más jugoso que la media que gobiernan y, vista su ineficacia, jamás ganarían lo mismo si trabajasen en la esfera privada. Y gracias a sus múltiples asesores, cónyuges comisionistas o tesoreros de cajas B siempre tienen acceso a estupendos sobresueldos para sobrellevar su austera faena y la coba de tanto gañán emputecido. Cosas de la inflación política y la muy peligrosa falta de transparencia en una tierra donde el concejal roba como el buey muge. El bochorno es tremendo pero nadie dimite.
]]>Alan Ripoll es el nuevo portavoz socialista en Santa Eulària en sustitución de Ramón Roca. Roca deja la política por motivos personales.
]]>Crecer en valor, no en cantidad
El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, se pronuncia a favor de «crecer en valor, no en cantidad» al ser preguntado sobre las 17.000 plazas turísticas que el Pacte eliminó la pasada legislatura y que el PP y Vox se comprometen a recuperar. Galmés alude al «problema para gestionar la demanda» que atribuye a los anteriores ejecutivos insular y autonómico.
Islas, territorio con recursos limitados
La cuestión que quedó sin respuesta consiste en si se eliminará la moratoria para aprobar más plazas turísticas en Balears. Tras calificarla como «medida intervencionista», Prohens afirma que levantar la moratoria no implicará «crecer sin límites». Este es el tema nuclear: fijar los límites de crecimiento para garantizar el éxito, el futuro y la sostenibilidad de un territorio con recursos limitados como son las Islas.
]]>A Córdoba solo le faltan 1.300 euros para llegar a su objetivo
Después de saber que Córdoba se queda con los 2.700 euros que el Parlament paga a Sa Unió para los gastos del grupo parlamentario se puede afirmar que al presidente del Consell de Formentera le faltan apenas 1.300 euros para llegar a su abultado objetivo salarial. Con estos ingresos se puede afirmar también que Córdoba se convierte con diferencia en el político mejor pagado de Balears, muy por delante del segundo clasificado. Lo complicado será aguantar tres años en la situación de bloqueo institucional en el que ha sumido al Consell de la pitiusa sur.
]]>Por fortuna, el viento que sopló del suroeste, conocido también en castellano como Ábrego y en catalán Garbí, no es el que más afecta a la navegación entre Ibiza y Formentera y hubo pocas cancelaciones de barcas. Eso sí, los Nixe y Chenega de gran eslora no salieron por la tarde y esos llevan coches y carga.
Pero a pesar de no quedar del todo incomunicados, lo que siempre sufre cortes o deficiencias en circunstancias de temporal son servicios básicos como el teléfono, la luz e Internet. Las infraestructuras eléctricas y de telefonía de Formentera se aguantan por la quietud y cualquier pequeña variación en la meteorología tiene consecuencias caóticas.
Lo más triste es que los residentes nos hemos acostumbrado a estas mermas en el servicio y nos parece algo normal y desde luego no lo es.
Vivir en un territorio aislado y con menores recursos tecnológicos, debería obligar a las compañías que prestan estos servicios a esmerarse más en no desabastecernos a las primeras de cambio.
Se trata de empresas que se mueven por el número de posibles clientes de cada territorio y ahí está claro que tenemos las de perder. Nuestro único aliado en ese sentido es la administración pública, que debería poner en marcha mecanismos que obligaran a las compañías que se forran en zonas más pobladas, a invertir en dar un servicio óptimo allá donde no van a obtener tanto rédito.
Pero esa cantinela la hemos oído 1000 veces por parte del Consell y del Govern y el sábado volvió a fallar todo.
Eso también es la triple insularidad.
«Vivir en un territorio aislado y con menores recursos tecnológicos, debería obligar a las compañías que prestan estos servicios a esmerarse más en no desabastecernos a las primeras de cambio»
]]>Un lugar peculiar
Formentera es una isla muy especial. Allí no hay más autoridad que la del Consell Insular. El Estado no está allí presente, si se exceptúa un pobre cuartel de Guardia Civil, mermado de efectivos, que con muchas dificultades hacen lo que pueden, como siempre ha hecho la Benemérita. No hay juzgados, no hay fiscalía, todo el mundo se conoce y alguien desconocido, sobre todo fuera de la temporada turística, llama clamorosamente la atención y es motivo de sospecha. Nadie denuncia nada porque no hay a quién denunciarlo y de poco iba a servir, excepto para quedar señalado de por vida. Así son las cosas en la menor de las Pitiusas.
Ahora, cuando se ha llegado al punto de que un político que encabezaba la candidatura que ganó las elecciones, fue elegido presidente del Consell de Formentera, tomó posesión de su acta de diputado autonómico y entre unas cosas y otras, gana entre 90.000 y 100.000 euros anuales, comienza a actuar por libre, consciente de que nadie le puede arrebatar sus puestos si él no quiere, –y está claro que no quiere y que le importa poco las consecuencias de su proceder–, es expulsado de la formación con la que logró sus poltronas, no tiene el apoyo de nadie del gobierno insular que se empeña en seguir presidiendo, y no piensa hacer nada para superar la crisis que él mismo abrió al exigir un sobresueldo de 4.000 euros mensuales; cuando todos hemos oído sus exigencias salariales, que son puro chantaje y, además, están injustificadas, excepto porque «se está muriendo de hambre», se vuelve a presentar como la víctima de una operación secreta para arrebatarle el poder, dice que las grabaciones son una tergiversación, que la conversación está «dirigida» y que en todo caso, demuestran que «todo comenzó antes» del 27 de noviembre.
Le da igual
Todo lo da igual, excepto seguir en sus cargos cobrando el pastizal que tan indignamente se lleva, pese a la parálisis del Consell de Formentera y pese a que seguir gobernando en estas circunstancias, es inviable y una absoluta quimera. Además, no se aprecia manipulación alguna de sus palabras cuando habla de que «4.000 euros me vendrían fantástico y estaría bien», sugiere que «se puede mirar de hablar con el PP o con el Govern», confiesa que tiene «un problema económico muy grave y si no lo soluciono, no puedo trabajar de lo otro». No se ve que nadie dirija la conversación para que él diga algo que no desea decir, como cuando habla de que «el Govern tiene unos fondos reservados…», que no quiere «aprovecharme de nadie ni hacerme rico, pero estoy en la situación en la que estoy. No quiero pedir 10.000 euros ni que me compren un piso»; o cuando se considera merecedor del sobresueldo porque «si se le está pagando a un chivato o a un moro para que dé información a Interior, ¿no se le va a pagar a un diputado que está apoyando a la presidenta?».
Nada de esto está dirigido por otra cosa que no sea su desvergüenza, su indignidad y su cara más dura que el hormigón armado. Y pese a estar retratado, pillado con las manos en la masa, desnudo de argumentos creíbles, persevera en su estrategia de presentarse como la víctima de un complot urdido por José Manuel Alcaraz, que malignamente pretende echarle de la presidencia del Consell de Formentera para «hacer y deshacer lo que quieran», por sus intereses personales y económicos, y los de «sus amigos». Fiel a su estilo misterioso y opaco, tirando la piedra y escondiendo la mano.
Solución
Si lo que está aconteciendo en Formentera con Llorenç Córdoba, ocurriera en cualquier otro lugar, la Fiscalía Anticorrupción ya habría tomado cartas en el asunto, de oficio, y habría iniciado una investigación para esclarecer qué está pasando. Los indicios de irregularidades son abundantes y después de oír las palabras del presidente del Consell Insular, aún más. Pero no pasará nada, porque en Formentera nunca pasa nada. El miedo guarda la viña y esta guerra nadie sabe cómo terminará.
La otra solución posible, aunque difícil, es política. Está prevista en la legislación: una moción de censura. No es fácil encontrar un caso similar donde esta figura política esté más justificada para poner punto y final a una situación de absoluta calamidad. Si no se ponen de acuerdo Sa Unió, Gent per Formentera y PSOE ante una crisis como la que todo el mundo puede ver, al margen de la responsabilidad que cada cual tenga en su origen, que eso ya lo determinará la ciudadanía a la hora de votar, es urgente desalojar a Córdoba del cargo de presidente. No hay excusas.
]]>Escuchar al señor Llorenç Córdoba estos días me ha provocado entre cabreo extremo y profunda tristeza. Su argumento de que fue a defender los intereses de Formentera le valieron en algún momento la comparación con el mismo Marí Calbet. Y eso es, simplemente, asqueroso, porque es exactamente lo opuesto en absolutamente todo. Córdoba pasará a la historia como el peor presidente de todas las instituciones de estas islas. Un sinvergüenza que admite que fue a pedir dinero «sí y ¿qué?, no es ilegal», «si le están pagando a chivatus y a moros por pasar información, no se lo van a dar a un diputado que está apoyando a la presidenta». Córdoba está desesperado, ahogado económicamente. Y una persona así no puede gestionar el dinero de nadie y menos un presupuesto público. Llorenç Córdoba no dimite porque no puede. Porque ya no le queda ni un gramo de dignidad, así que lo único que puede hacer, y que seguro hará, es pegarse a la silla con el convencimiento enajenado de que no ha hecho nada malo.
]]>Si cobrando lo que cobra, tiene difícil llegar a final de mes y su familia, dice, pasa hambre, es evidente que no está capacitado para gobernar porque su preocupación no es la gestión de lo público sino la superación de los problemas privados. Me pregunto cómo explicará eso de la pobreza extrema cuando tiene a dos hijas estudiando fuera de Formentera. Insultante y cutre.
Córdoba no es más que el manipulador de siempre, que pretende que los demás caigan en su falso victimismo para lograr lo que quiere. Y, cuando no le sale bien, acosa hasta destruir a su víctima real. Eso tiene un nombre en psicología. Y, si me apuran, hasta en el Código Penal.
Pedirle que dimita es un gasto de energía baldío. La situación es tan grave que la única alternativa es que GxF y el PSOE hagan piña con Sa Unió para gobernar de aquí a 2027 y dejar que este personaje se consuma a sí mismo. Tienen ya, creo, la siguiente legislatura más que garantizada.
Esta semana han sucedido cosas extraordinarias. La Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno al texto definitivo de la proposición de ley de amnistía, que en pocos días será aprobado por el pleno, pese a su clamorosa inconstitucional, pues supone mucho más que un indulto general, algo que la Carta Magna proscribe tajantemente; y todo para que Pedro Sánchez pueda seguir en La Moncloa una legislatura más, con el chantaje permanente de Carles Puigdemont.
Además, todo el país y toda Baleares ha comprobado el nivel de implicación en una trama corrupta de quien fue la presidenta de Baleares, Francina Armengol, colaboradora necesaria en la compra por 3,7 millones de euros de más de 1,4 millones de mascarillas fraudulentas a la trama del exministro socialista José Luis Ábalos y Koldo García.
Y llegamos al domingo y leemos negro sobre blanco las palabras de un político indecente e inconsciente, que una vez llegó al trono de presidente del Consell de Formentera, enloqueció –literalmente–, se atornilló a la poltrona, y amenazó con dejar de apoyar al Govern del PP si no se le daban 4.000 euros de los «fondos reservados» del Govern, unos euros que «haces cuentas y dices, hombre, 4.000 euros me vendrían fantástico». ¿Y a quién no, Llorenç?
Un tipejo despreciable que se considera más digno de un sobresueldo que «un chivato o un moro para que dé información a Interior». Un sujeto nauseabundo que «si supiera cómo encontrar 3.000 euros ya los tendría». Un arribista ramplón que entró en política para superar sus problemas económicos y que se niega a abandonar el cargo, pese a haber perdido el apoyo de todos los integrantes de su equipo de gobierno insular, lo cual a él le importa tres cajones de pimientos. Un mamarracho sin escrúpulos que considera que su exigencia es lógica y razonable, porque «no quiero pedir 10.000 euros ni que me compren un piso». Hagamos una pausa para desaguarnos, porque las palabras del mariscal son nauseabundas.
En circunstancias normales, el ruin presidente del Consell de Formentera, tras el día de hoy, no podría salir a la calle. Pero es evidente que no estamos ni en un contexto normal, ni lógico, ni previsible, sino en una ciénaga putrefacta. Sólo un político corrupto discrimina entre «dinero público» y el dinero «de los partidos», porque «perdonad que defienda los intereses de mi familia».
Pues aquí radica todo el problema, la defensa de sus intereses personales, no los de los habitantes de Formentera. Imaginemos por un instante que cada alcalde, cada presidente de consell insular, cada gerente de empresa pública, cada conseller, hiciesen lo que hace este espantajo. ¿Dónde estaríamos? Pero a él le parece normal, porque «yo y mi familia nos estamos muriendo de hambre». Según su curiosa forma de discurrir, que roza lo patológico, cada político que alcanza el poder, debería poder asignarse su sueldo según sus propias necesidades. Y si para ello hay que recurrir a los «fondos reservados», pues se hace y ya está.
Le convendría saber a Córdoba, ya que parece desconocerlo, cómo terminaron los últimos políticos que echaron mano de los fondos reservados para aumentar su patrimonio de forma delictiva. Fueron Luis Roldán, Julián Sancristóbal, Rafael Vera, Francisco Álvarez, José María Rodríguez Colorado e Iñaki López. Todos acabaron en la cárcel. Los exministros socialistas José Barrionuevo y José Luis Corcuera se libraron por los pelos. De Felipe González no diremos nada.
En cualquier caso, lo que hoy revela este periódico exige que todos los partidos representados en el Consell de Formentera, Sa Unió, Gent per Formentera y PSOE, acuerden una moción de censura, el mecanismo democrático y legal para solucionar este problema de raíz y aparten a Llorenç Córdoba de la presidencia de la institución; porque ya sabemos que él no dimitirá bajo ninguna circunstancia, jamás, pase lo que pase y caiga quien caiga. Este inconsciente, en su delirio insano, volverá a hacerse la víctima y dirá que sólo quería compensar los gastos que le acarrea su cargo de diputado en el Parlament. Nada que no haya dicho ya y que queda desmontado con lo que hoy se publica aquí.
Quienes no colaboren en esta quirúrgica medida de higiene democrática, serán responsables de todo lo que suceda a partir de ahora, por acción o por omisión. El mariscal no puede ser, ni un día más, la máxima autoridad de la isla. Ni un segundo más. Y ojo, que lo bueno está por llegar.
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