Resulta evidente que en caso de accidente, bien sea de tráfico o por cualquier otro motivo, el tiempo en el que tardan en acudir los servicios sanitarios al lugar del siniestro, marca, sin lugar a dudas, la diferencia entre sobrevivir o sufrir secuelas más o menos graves o incluso llegar a fallecer en caso extremo.

Pues bien, resulta del todo incomprensible que mientras delante del hospital de Can Mises permanecen estacionadas en batería varias ambulancias a la espera de recibir un aviso de accidente, a nadie se le haya ocurrido que situando una en Santa Gertrudis (área de actuación San Miguel, San Mateo y San Lorenzo) y alguna más en puntos estratégicos de la isla, el tiempo de reacción se reduciría de manera sustancial y los heridos no tendrían que permanecer tirados en el centro de la carretera más tiempo del estrictamente necesario.

Como ha ocurrido, sin ir más lejos, con el famoso piloto de motos Ángel Nieto.

No creo que el coste económico por tener diseminadas a las ambulancias en lugar de que permanezcan agrupadas frente al hospital tenga que representar un impedimento irresoluble.