¡Que viene el coco! Perdón, las elecciones.

El pasado día 5 de marzo de 2018, presentamos un escrito a la molt honorable presidenta del Govern de les Illes Balears y copia del mismo a todos los grupos parlamentarios, por si… se querían dar por enterados.

Entre otros temas, le reiteramos la petición de un ascensor que enlazara el parquin con la entrada principal del hospital.

Vayamos por partes: a finales del año 2015 y desde entonces ya ha llovido, la comisión de Salut del Parlament de Baleares aprobó el 18 de noviembre de 2015 una PNL presentada por el grupo popular parlamentario relativa a la mejora de la accesibilidad del nuevo hcm y los socialistas presentaron una enmienda, defendida por el señor Xico Tarrés y aceptada por los populares, en la que reclamaban al Govern que presentara alguna mejora en los accesos de Can Misses en un plazo máximo de tres meses, que se han convertido en tres años para ejecutar el acuerdo. Tres años.

En febrero del 2016, la consellera de Sanitat, Benestar Social, Igualtat i Relacions ams entitats i associacions del Consell d´Eivissa, la señora Lydia Jurado, mandó un escrito a la señora Patricia Gómez, consellera de Salut del Govern balear, comunicando el malestar de los usuarios del aparcamiento. Ya le habíamos comentado a la señora Jurado que no le harían ningún caso, como así fue. Le contestaron que conocían la situación y que estaban trabajando en ello. Nos gustaría a los ibicencos saber a qué llaman ellos trabajar. Y no se lo pierdan, dicen estar trabajando en una rampa; es que una rampa lleva mucho trabajo: es cuesta arriba.

La señora Jurado solicitó un ascensor y le contestan que una ramp; si hubiese pedido una rampa sería un ascensor. La cuestión es no dejar decidir a los ibicencos yluego pasa lo que pasa.

Un año después, el gerente del Área de Salud de Eivissa y Formentera, en aquel entonces, el señor Balanzat explicó que está muy avanzado el estudio- ¿sería en la Universidad Rey Juan Carlos?- del proyecto para conectar el aparcamiento con el hospital. Ahora ya se habla de ascensor. Difícil de entender que justifique que la normativa contra incendios limite esta instalación por haber muchos coches. ¿Qué pasa entonces en los aparcamiento que hay en toda la isla? Ahora ya se habla de los detalles del proyecto y negociando con la concesionaria para decidir quién se hace cargo de la obra.

Ya estamos en el 2017 y la señora consellera de Salut anuncia que este año entrará en funcionamiento el ascensor. En honor a la verdad, recordemos que la diputada de Podemos, la señora Marta Maycas, preguntó sobre la situación del proyecto previsto desde 2015 de instalar una rampa, eso sí, cubierta, y se le contesta que ya no es rampa.

En abril ya se adjudicó la redacción del proyecto por 13.310 eurazos y que la obra costará unos 100.00 euros. A este respecto queremos comentar que a nosotros no nos cuadran los números. Hemos solicitado presupuesto: 72.948 euros sin IVA, albañilería, proyecto y elevador.

Con este presupuesto nosotros no ganábamos nada y suponemos que quien ha hecho la obra no va a perder. Que cada uno saque conclusiones. Si la concesionaria hubiese dicho que la obra ascendía a 350.000 euros, también lo hubiesen aceptado, pero es dinero público, vamos de nadie.

El arquitecto Luis Vidal, que diseñó el hospital, dijo que no se había creado este acceso por una necesidad de control y seguridad. Sin comentarios.

El movimiento pitiuso Pro Radioterapia exige el ascensor desde febrero del 2018.

La concesionaria quiere más dinero y el Ib-Salut no quiere pagar y los verdaderos paganos somos los usuarios.

Al fin empezaron las obras. Presupuesto: 99.250,79 euros. ¡Qué exactitud! En números redondos son 112.000 euros con el proyecto; a nosotros nos cuadraba por 88.000 euros.

Resumen: uno de los muchos problemas que hay en el nuevo hospital de Can Misses, que empieza en el 2015, se resuelve en el 2019. Tres largos años para una obra de tres meses y luego va la presidenta del Govern diciendo que los ibicencos nos quejamos cuando nos están haciendo tantas mejoras en el hospital.

es que la chapuza que han hecho de hospital, sin tener en cuenta a los que trabajan para la sanidad, tiene tela.