Algo se muere en el alma cuando un amigo se va.

Amigo Eduardo, te escribo estas líneas para darte muchísimas gracias ya que fuiste tú quién me animó a que participara en el primer Home de Ferro. Eso produjo un cambio en mi vida deportiva. Aunque había hecho muchos duatlones y triatlones, nunca se me había ocurrido hacer un Home de Ferro e hice 10 seguidos. Así como algunos quadriatlones, gracias a la piragua que siempre me dejabas.

Gracias Eduardo por los buenos ratos que pasamos entrenando y compitiendo, sobre todo, quiero recordar el Campeonato de Europa de duatlón en Salamanca, al que fuimos ocho atletas de Ibiza donde lo pasamos muy bien, incluida esta anécdota: En la furgoneta que llevábamos las bicicletas, en vez de coger ocho de la recepción del hotel, nos llevamos nueve involuntariamente claro. Cuando llevábamos 40 o 50 km, nos paró un coche reclamando la bicicleta. Tú no sabías que pasaba, que eras el conductor, y tuviste que darle explicaciones de que era un error. Él lo entendió, sacó su bicicleta, tomamos una cerveza y tan amigos.

Bien Eduardo, podría estar contando muchas cosas pero no quiero alargar más esta despedida.

Gracias por todo lo que has hecho por el deporte de Ibiza, has hecho mucho y muy bueno.

Me despido de ti con un fuerte beso y abrazo.

Tu amigo,

Paco Quirós.