El Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral -ibassal- tiene competencia atribuida para la tramitación y registro de las empresas de subcontratación en el sector de la construcción. la normativa vigente exige como requisito para poder constar una empresa en el Registro de Empresas Acreditadas -REA- el deber de poder ofrecer una modalidad preventiva con la que prestar el servicio a sus trabajadores incluyendo la formación correspondiente. a este respecto, claro es que las empresas acreditadas por la administración pública como servicio de prevención ajeno, son entidades con las que pueden contratar las empresas que pretendan ser inscritas en el REA.

Pues bien, desde el Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral -ibassal- se viene exigiendo a todas las empresas que pacten/contraten con la Fundacion Laboral de la Construccion como única entidad que puede acreditar/justificar a las empresas la prestación de la modalidad preventiva y formación correspondiente a sus trabajadores. Esa exigencia del ibassal supone eliminar radicalmente las facultades/atribuciones/competencias que le han sido reconocidas a los servicios de prevencion ajenos por medio de la acreditación que le haya sido otorgada mediante el dictado del correspondiente acto administrativo habilitante al efecto.

Esa actuación que en este sentido despliega el ibassal no tiene otro fundamento sino el de favorecer a la Fundacion Laboral de la Construccion, entidad que no solamente carece de competencia para la impartición de formación y oferta de modalidad preventiva a las empresas, sino que orilla y desprecia, con evidente falta de razón, a quien ejerce actividad como servicio de prevención ajeno, entidad especialmente habilitada por la administración para ejercer la actividad.

Para entender el motivo o razón por el que se ‘exige’ desde el ibassal la intervención obligada de las empresas con supeditación/contratación con la Fundacion Laboral de la Construcción se puede encontrar en el aspecto económico de la situación ya que la mencionada fundación, con la oferta de una llamada ‘homologación’ que ampara el ibassal, se lucra injustificadamente.

Otro tanto ocurre con la Fundacion del Metal para la Formacion, Cualificacion y el Empleo.