Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, y que a personas invidentes u otras dolencias prestan un importante servicio, así como los perros policía, los adiestrados para rescates, los de vigilancia, etc., se hacen imprescindibles. Pero también es cierto que muchas personas tienen perros porque se ha puesto de moda, sin pensar en sus necesidades y lo poco higiénicos que son dentro de los hogares.

En cuanto a sus necesidades fisiológicas, desde pequeñitos sería aconsejable enseñarles hacerlo en la misma casa en lugar de ensuciar las calles. Conozco algún caso. Pero ya que esto es poco frecuente, el Ayuntamiento debería tomarse más en serio el problema, porque mientras esto no ocurra, la ciudad seguirá pringada y oliendo a sus excrementos.

Jamás he visto una ciudad más sucia debido a estos animales. Hacen las deposiciones en cualquier lugar, y cuando sus dueños las recogen, que no es siempre, suelen quedar restos, y no digamos cuando son tan blanditas que se dejan, resultando un criadero de moscas. En cuanto a los orines, si lo hacen en las farolas u otros elementos metálicos los oxida y al cabo de pocos años han de reponerse. En los bajos de los edificios, y sobre todo las esquinas que tanto les gustan, el ácido también destruye el mármol o cualquier otra piedra. Si lo hacen en los jardines también dicho ácido mata las plantas. En algunas esquinas, cerca del mercado, donde se ubicaron unas enormes piedras y destartalados jardines, en lugar de árboles y    bancos). En esas esquinas en primavera siempre hay revuelo de moscas, debido al olor de los orines y otros restos que dejan estos animalitos. Quien lleva un cochecito de bebe, de inválido, o el carrito de la compra, en algunas calles, no se libra de pasar por encima de sus líquidos. En los parques hay algunas señales de prohibición para los perros, pero no se respetan. En las playas suelen verse perros sueltos y sus dueños haciéndose el desconocido. Así podríamos seguir. Y pobre del que se atreva a llamarles la atención, porque le van a llover insultos y amenazas. Tengo experiencia.

Y tanta inmundicia, además del incivismo de muchos de los dueños de los perros, es por culpa del Ayuntamiento, por falta de vigilancia. Estos animales deberían estar todos censados, para conocer cuántos hay y su debido control. Extremar la vigilancia, especialmente a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, poniendo multas a quienes incumplan las ordenanzas. Por cierto ¿podría el Ayuntamiento informar cuántas ha puesto este año y su cuantía?

Considero un error dejar que los perros puedan orinar y defecar donde quieran, aunque se recogieran los excrementos sólidos, los resultados ya los conocemos. Se puede observar como en los puntos designados para ellos apenas acude nadie. Si se prohibiera que los excrementos los hicieran en la calle, (tanto líquidos, como sólidos) para que acudieran a los sitios asignados y éstos se mantuvieran siempre bien limpios, habríamos resulto el problema.

Desconozco si quien tiene estos animales paga alguna tasa por los costes que ocasiona su limpieza (aunque siempre tiene que haber excepciones). Si pagamos por cualquier actividad, sería un tema a tener en cuenta, ya que no es justo que el coste de esta limpieza lo paguemos entre todos.

El Ayuntamiento tiene la facultad de resolver este problema, como tantos otros      que viene ignorando.

Y mientras tanto la Oposición ¿qué hace? cobrar a final de mes.