Carta de los lectores

Datos incorrectos

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Escribo este correo porque se da la circunstancia de que en el artículo publicado por su periódico con fecha de ayer,2 /07, se dan una serie de datos incorrectos que me gustaría aclarar.

En primer lugar, esta no es la primera vez que se conceden este tipo de autorizaciones por parte de Ayto. de Ibiza, de hecho, este es el quinto carnet que obra en mi poder. La aclaración es que las autorizaciones para estas actuaciones se empezaron a tramitar con el consistorio en el año, creo recordar, 2016/2015 por parte de las Asociaciones de vecinos y comerciantes del Puerto y La Marina, respondiendo a la necesidad de revitalizar un barrio en completa decadencia en aquel momento. Respondían así a un movimiento de carácter vecinal que consciente del problema, veía en esta actividad una posibilidad de ayuda. Se fueron tramitando así mediante convenios Ayto./Asociaciones los permisos anuales hasta después de la pandemia, y luego, tras el cambio de dirigentes en el Ayuntamiento quedó todo en el aire hasta ahora que, por fin se ha resuelto, esta vez por medio del Ayto. como único agente. Es de agradecer que se haya dado cobertura legal a esta actividad algo que, por otra parte venían reclamando las Asociaciones vecinales de la zona.

También presenta inexactitudes en lo referente a horarios y amplificaciones. Los datos que ofrece el artículo se refieren a las primeras condiciones escritas en abril que no correspondían en absoluto a las necesidades ni a la idiosincrasia propias de estas zonas permitidas y que, por ello, se han ido corrigiendo por parte de los sectores responsables dentro del consistorio, siendo este el motivo del retraso en las concesiones de las licencias desde abril hasta julio que es cuando se est6án concediendo. Actualmente se permite horario flexible y utilización de amplificación hasta un máximo de 30 vatios como en las ordenanzas anteriores y en las zonas turísticas de otras ciudades de características similares.

Es de agradecer el esfuerzo del Ayuntamiento por regular esta actividad artística y empezar a darle la condición que merece en lo que respecta a los intérpretes, que son artistas en ejercicio, con preparación similar a la de otros artistas que la desarrollan en otro tipo de escenarios, pero que han decidido ejercer su actividad en el espacio libre y abierto de las calles. Los escenarios son diversos y variopintos, pero la realidad que define a los artistas en una actuación en directo es el público cuando siente la autenticidad, duende, feeling o como quieran definir esa chispa que une por momentos a un artista que expone su arte y un público que se identifica con esa búsqueda de la belleza. Conexión que, por otra parte y en mi opinión tras más de medio siglo de vivencias al lado de la música, escapa muchas veces a las titulaciones oficiales de capacidad artística.

Esta es una actividad que se desarrolla a lo largo de la historia de nuestras ciudades y sus calles desde sus orígenes. Ójala tras este paso, uno más en favor de la misma, se vaya consolidando como parte de la vida de la zona.