El conseller de Medi Ambient, Gabriel Company, estuvo el miércoles en Eivissa y explicó todo lo que se puede hacer en Talamanca en el futuro. No hay una solución inmediata y para sustituir el emisario habrá que esperar varios meses. Mientras tanto, las soluciones van encaminadas a que el emisario no vuelva a romperse este verano y no se vean obligados a cerrar la bahía de Talamanca a los bañistas. Sin embargo, resulta preocupante que se haga tanta demagogia con Talamanca y que algunos políticos pidan a los gobernantes que sustituyan el emisario incumpliendo la ley. Este no debe ser el camino.

Visita positiva. Pese a quien pese, las dos visitas que ha hecho Company en poco tiempo han sido positiva porque, para empezar, ha informado con todo tipo de detalles de la situación y de las posibles soluciones. No se puede sustituir el emisario ahora porque se incumpliría la ley, aunque tanto la alcaldesa Virginia Marí como la oposición insisten en esta posibilidad. Es sorprendente que, sabiendo que no se puede incumplir la ley, se insista en esta misma línea, lo que sería una auténtica irresponsabilidad política. A ver si el socialista Rafel Ruiz se atreve a montar un operativo para cambiar el emisario si resulta elegido alcalde en mayo. Lo dudamos.

Pueden funcionar. Tanto el anclaje del emisario al fondo marino, como el control con lanchas para evitar que los yates fondeen, pueden ser soluciones que den sus frutos. De hecho, casi todas las roturas se producen por culpa de las anclas de los yates. Sin duda, las soluciones, que no se aplicaron el pasado verano, darán sus frutos, pero sorprende que todos los políticos se rasguen las vestiduras ahora cuando el problema de Talamanca ya se arrastra desde hace una década. Durante años y años nadie decía nada. Es para tomar nota.