«No aceptaremos que el PP ataque a la Fiscalía». Esta frase la pronunciaba en 2009 la entonces portavoz del Govern, la socialista Joana Barceló, cuando los populares se quejaron de la filtración de sumarios judiciales que, teóricamente, eran secretos. La ibicenca Pilar Costa se ha manifestado varias veces en los mismos términos siempre que ha habido alguna crítica por parte del PP. Recordemos que la ibicenca es portavoz del PSOE a nivel autonómico. Sin duda, el respeto a la Justicia es uno de los pilares de la democracia. Sin embargo, en Eivissa se produce la extraña situación de que sí se critica a la Justicia cuando ésta no acepta los argumentos jurídicos que defiende el PSOE. El ‘caso Park control’ es un claro ejemplo de esta doble vara de medir sobre el respeto a la Justicia que defienden los socialistas.

Decisión incomprensible. La ex alcaldesa Lurdes Costa declaraba a distintas emisoras de radio que la juez del ‘caso Park Control’ había adoptado una «decisión incomprensible» al solicitar un procedimiento abreviado para, si llega el caso, abrir juicio oral. Además de las críticas públicas vertidas por Costa, el PSOE ibicenco remitió un comunicado defendiendo la actuación de sus compañeros imputados, lo que entra dentro de la lógica, pero a la vez cuestionaba los pasos que ha dado hasta el momento la juez que instruye el caso. Recordemos que la Audiencia Provincial ordenó reabrir la causa porque consideraba que había claros indicios de delito.

Más precedentes. No es la primera vez que el PSOE ibicenco critica las decisiones judiciales. Cuando se archivó el mal llamado «caso Prensa Pitiusa» también mostró su malestar por el archivo y dijo que, independientemente de lo que decía el juez, el tiempo había demostrado la malversación del dinero de la publicidad. Habría que recordarle que el equipo de gobierno dirigido por Lurdes Costa perdonó más de 400.000 euros a una empresa que gestionaba la zona azul de Vila. Por lo tanto, hay que respetar las actuaciones judiciales, pero siempre, no solo cuando benefician a un partido y perjudican a otro, que es lo que hace el PSOE ibicenco.