La consellera de Mobilitat i Medi Ambient, Pepa Costa, reiteró ayer la intención del Consell d’Eivissa de iniciar a finales de este año la reforma de la carretera de Santa Eulària. En el peor de los casos, la obra comenzaría a principios del año que viene, pero todo parece indicar que será posible iniciarla a finales de 2015. Esta obra supondrá una inversión de 20 millones de euros, un dinero procedente del convenio de carreteras. En el resto de obras, el Consell destinará otros 5 millones de euros. Sin duda, la carretera de Santa Eulària es una obra urgente para que este municipio ibicenco esté en las mismas condiciones que Sant Antoni.

Carretera segura. No parece lógico que en los meses de verano recorrer los escasos kilómetros entre Eivissa y Santa Eulària requieran tanto tiempo. Son habituales los atascos y se trata, sin duda, de una carretera poco segura. La isla no merece esta carretera. Algunos dirán que no es necesario reformar una carretera para satisfacer la demanda de unos pocos meses de verano, pero la realidad es que Santa Eulària necesita urgentemente una carretera que esté a la altura del municipio, donde los hoteleros están realizando inversiones para reconvertir sus hoteles en establecimientos de lujo y, hay que decirlo claramente, la actual carretera no va en consonancia con la competitividad turística que se impulsa desde Santa Eulària.

Demasiado retraso. La legislatura no ha sido nada fácil para el Consell d’Eivissa. Los actuales gestores se encontraron un gran caos económico. Lo primero que había que conseguir era poner orden en las cuentas y luego iniciar la reforma de la carretera, pero es evidente que esta infraestructura acumula demasiado retraso, un retraso que ha provocado incluso el malestar público del alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, que en alguna ocasión ha criticado el funcionamiento del Consell d’Eivissa por la lentitud y el exceso de burocracia. Es importante hacer una obra que no genere rechazo, que tenga el consenso de todas las fuerzas políticas, pero también es urgente que se haga con la máxima celeridad. Ahora ya tenemos una fecha. Esperemos que no haya nuevos retrasos.