EditorialEivissa26/10/15 0:00
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La subsecretaria de Justicia estuvo el sábado en Eivissa para presentar la maqueta de los nuevos y más que necesarios juzgados de Eivissa. Este tipo de visitas, ya se sabe, se producen siempre que se acercan las elecciones pero en esta ocasión, a diferencia de otras, un representante del Gobierno central se acercó hasta Eivissa para presentar un proyecto concreto, muy esperado por los ibicencos. Sin embargo, la buena noticia que supone la construcción de unos nuevos juzgados queda empañada por el tiempo que se tardará en construir la nueva infraestructura. El Ministerio de Justicia necesitará nada más y nada menos que cuatro y medio para terminar las obras. Eivissa no puede esperar tanto.

Acortar plazos. La situación actual de los juzgados de Eivissa es más que conocida por los ciudadanos de la isla. Las instalaciones están muy obsoletas y muchos despachos, además de los propios calabozos, no pasarían algunos controles sanitarios. Son una auténtica vergüenza que necesitan un relevo urgente, una nueva infraestructura digna a la altura de una isla como Eivissa. Si los políticos presumen del empuje de la economía pitiusa qué menos que unos juzgados dignos para poder atender todas las causas judiciales que se tramitan en las Pitiüses. Por ello, el Ministerio de Justicia debería hacer lo posible para acortar plazos y que la nueva infraestructura esté lista en uno o dos años, como máximo. Agosto de 2020 es una fecha demasiado lejana ante las necesidades que tienen las islas y el mal estado de los actuales juzgados.

Otras obras. Cuesta creer que técnicamente no sea posible acelerar la ejecución de las obras. Se han construido campos de fútbol en menos de un año. No hace falta hacer las cosas rápidas para cometer fallos, pero señalar agosto de 2020 para terminar las obras, en el mejor de los casos y si no hay retrasos, es una postura poco ambiciosa del Ministerio de Justicia. Eivissa y Formentera necesitan con urgencia los nuevos juzgados. Aún estamos a tiempo de poder rectificar este error en los plazos de conclusión de las obras.