El Consell d’Eivissa advirtió ayer de que las obras del desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària previsiblemente no comenzarán en 2016 por la falta de dos informes. La consellera responsable de carreteras, Pepa Marí, dijo que la tramitación del expediente no estaba tan adelantada como pensaba el actual gobierno insular. Sin duda, una pésima noticia para los ciudadanos que cada día tienen que padecer una carretera con atascos y que no responde a las necesidades y al flujo de tráfico que hay en la isla.

Todos culpables. Desde este diario ya criticamos en su momento al gobierno del PP de la pasada legislatura por no iniciar de forma inmediata las obras del desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària. Entre una cosa y otra, la reforma no comenzó durante la legislatura y todo parecía indicar que sería cuestión de meses el arranque de las obras, pero no será así. De momento, la reforma no dará inicio en 2016. La consellera Pepa Marí responsabiliza al anterior gobierno, pero no pareceque el actual equipo del Consell tenga muy claro lo que quiere y cómo hacerlo. Las declaraciones realizadas al inicio de la legislatura por el propio presidente del Consell, Vicent Torres, invitaban precisamente a la confusión. Dijo que había que alcanzar un consenso, que debía negociarse,pero, mientras tanto, los vecinos que cada día soportan los atascos de la carretera entre Vila y Santa Eulària no encuentran soluciones.

Sensibilidad. Los políticos han sido elegidos para resolver los problemas y la actual carretera entre Santa Eulària es uno de los grandes problemas que tiene la isla de Eivissa. Santa Eulària es, hoy por hoy, menos competitiva económicamente precisamente porque tiene un gran hándicap en sus conexiones viarias. El Consell tiene la responsabilidad de dar prisa a las otras instituciones para que hagan los informes que hacen falta, pero no es posible esperar más tiempo. Las obras deberían empezar ya y ser una realidad el año que viene. Santa Eulària no se merece este injustificado retraso.