EditorialEivissa27/01/16 0:00
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En muchas ocasiones los políticos se empecinan en complicarse la vida sin ninguna necesidad. Se ha hablado mucho estos días sobre la consulta para debatir el proyecto de la carretera de Santa Eulària, pero cuando parecía que ya habíamos superado nuestro nivel de sorpresa ayer se produjo un cambio de postura en Podemos. La formación política que gobierna en el Consell dijo que sí votará «en consecuencia» cuando conozca la votación telemática que podrá realizarse en el portal web de la institución insular. Es decir, Podemos ayer manifestó todo lo contrario de lo anunciado por Viviana de Sans el lunes. Si los ciudadanos no quieren el actual trazado, Podemos votará en contra cuando el proyecto se someta a votación en el pleno del Consell.

Confusión. Parece que las críticas unánimes recibidas por el Consell en estas últimas horas ha provocado aún más confusión y nerviosismo, especialmente en Podemos, responsable del departamento de Transparencia. Quizás para justificar la existencia de este área, se ha convocado una votación telemática para que los ciudadanos se pronuncien sobre el proyecto. Lo que el domingo (Torres dixit) era una simple encuesta que no cambiaría ni una coma del proyecto, ayer miércoles se convertía en una votación telemática que, al menos para Podemos, sí tendrá consecuencias políticas

Participación. Nadie va a criticar que los ciudadano expresen su opinión sobre cualquier proyecto que se haga en Eivissa, pero quizás el futuro de muchos de los proyectos estrellas de la legislatura ya se decidieron en las propias elecciones cuando los votantes optaron por una u otra formación política. No sería lo más operativo hacer consultas cada vez que hay que tomar una decisión importante. La administración ya está bastante burocratizada para añadir más elementos que perjudiquen al ciudadano. Pero, con el tema de la carretera de Santa Eulària, la cuestión de la consulta empieza a tener tintes esperpénticos. Y aún no ha acabado el serial.