La subasta de los lotes de las playas de Sant Josep han provocado mucho malestar entre los empresarios que han gestionado este servicio durante años. Además, la imagen del Ayuntamiento de Sant Josep está por los suelos. Parece que solo le importa sacar dinero fácil por la gestión de estos espacios públicos. La subasta ha constituido un grave error que puede provocar graves consecuencias para el Ayuntamiento, pero lo peor es que este verano existe el riesgo de que se vivan situaciones esperpénticas en las playas de Sant Josep.

No serán rentables. Al Ayuntamiento de Sant Josep debería preocuparle mucho que hayan ganado ofertas económicas que harán inviable la posibilidad de hacer negocio en algunas playas. Si a eso le sumamos que uno de los empresarios que más lotes ha ganado se encuentra a la espera de una sentencia por tráfico de drogas, podemos pensar lo peor. ¿Qué pasará si Marrero es finalmente condenado? ¿Está dispuesto el Ayuntamiento de Sant Josep a mantener la concesión a un empresario bajo sospecha? ¿Será lógico pensar que detrás de estas concesiones haya una operación para limpiar dinero conseguido en el tráfico de drogas? Todas estas preguntas se las pueden hacer los ciudadanos de Sant Josep por mucho que se haya duplicado el ‘botín’ de la concesión de las playas.

Preocupante. Es realmente sorprendente que el alcalde de Sant Josep diga que está orgulloso de sacar tajada del turismo de lujo. Imaginamos que todos los negocios que él llama de lujo ya deben pagar los correspondientes impuestos municipales. Hablar en estos términos es lanzar un mensaje demagógico para justificar lo injustificable. ‘Agustinet’ ha cometido un grave error y ya veremos qué ocurre en los próximos meses cuando avance la temporada y deban gestionarse estas concesiones de playas. Ayer se supo, por ejemplo, que las futuras concesionarias deben acreditar una experiencia en la gestión de playas de, al menos, 15 meses. Y Marrero Sosa, el polémico empresario canario que dinamitó la subasta, creó su sociedad hace poco más de un mes. Demasiados interrogantes que salpicarán de lleno al Ayuntamiento de Sant Josep.