El Consell de Formentera, con su presidente Jaume Ferrer a la cabeza, ha presentado un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears, en contra de la decisión de la Autoritat Portuària de Balears (APB) de convocar un concurso para diseñar la nueva estación marítima de los ferris que enlazan las Pitiusas y que habrá de ubicarse en el muelle norte del puerto de Vila. Además de la interposición del recurso y como medida cautelar, el Consell pide la paralización del proceso para evitar hechos consumados. Está clara la oposición contundente y unánime desde Formentera a una reforma del puerto de Eivissa que suponga un traslado de la actual ubicación de la estación marítima, como igualmente clara está la determinación del equipo de gobierno municipal que lidera Rafa Ruiz, con la anuencia de la APB, de cambiar el punto de atraque actual de los ferris que van a la Pitiusa menor y que mueve a 1.500.000 pasajeros al año, con la actividad que eso supone.

El apeadero. Ante posiciones tan confrontadas y tras el rechazo a una opción intermedia como era el "apeadero" en Es Martell, las posiciones inmovilistas de todas las partes han empujado al presidente de Formentera a recurrir a la Justicia. Quizás sea la forma de desatascar definitivamente la cuestión, pero no parece una estrategia muy acertada por parte del equipo de gobierno del Consell de Formentera, por varias razones. Primero, porque es cuestionable la viabilidad jurídica de la iniciativa, incluso de la legitimidad activa para interponer una acción de este tipo. Pero es que además, si su recurso no prospera, la vía del diálogo habrá quedado rota y supondrá que se acabe haciendo lo que diga el gestor portuario que preside Joan Gual de Torrella.

Una solución. Pleitos tengas y los ganes!" reza la vieja maldición que no ha echado atrás al president Ferrer. Es una lástima que no haya sido posible encontrar una solución que satisfaga a los formenterenses porque de no prosperar su recurso ante el TSJB, solo podrán buscar medidas paliativas como los autobuses lanzadera que les lleven de forma rápida y económica al punto de atraque actual.