Las elecciones del domingo vuelven a amenazar la estabilidad en el Consell d’Eivissa. Dirigentes de Podemos plantean ya la posibilidad de que si el PSOE facilita un gobierno de Rajoy habrá consecuencias en el gobierno del Consell, un mensaje que genera preocupación porque no hay alternativas al actual gobierno insular. Cuando se firmó el pacto de gobierno en el Consell no se incluyó en ningún punto que el resultado de las elecciones generales provocaría cambios en Eivissa. Se interpretaba que se formaba un gobierno para resolver los problemas de los ibicencos, que quedaría al margen de decisiones nacionales. No se puede reivindicar la autonomía ibicenca para tener que estar pendientes ahora de coyunturas nacionales que están muy alejadas de la realidad insular. Son Torres y Viviana de Sans los que cerraron el pacto de gobierno en julio del pasado año, no Pedro Sánchez ni Pablo Iglesias.

Populismo. El principal mensaje político de Podemos está marcado por el populismo. Con mensajes fáciles de vender a la sociedad (desahucios, ataques a los bancos, ayudas sociales, puertas giratorias), Podemos logró hace un año entrar en las instituciones ibicencas. Así lo decidieron los ciudadanos y es un acuerdo soberano. PSOE y Podemos estaban legitimados para alcanzar un acuerdo de gobierno porque el PP perdió la mayoría absoluta. Comenzaba una nueva etapa con incertidumbres, pero con la garantía de un PSOE al que nadie podrá negar experiencia de gobierno.

Seguir. PSOE y Podemos tienen aún tres años para demostrar si pueden gestionar de manera diferente. Es cierto que se preocupan más que el PP en temas sociales, si bien las reivindicaciones de Can Serres generan mucha desconfianza. Por eso hay que mantener estabilidad en el gobierno insular; la inestabilidad perjudica a los ciudadanos. Y porque un gobierno del PSOE con apoyos del PP no es viable en estos momentos. Dentro de tres años ya decidirán los ciudadanos ibicencos si les gusta la «nueva política», pero de momento hay que actuar con responsabilidad.