El sondeo sociopolítico realizado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) en exclusiva para nuestro diario, al cumplirse el primer año de la legislatura, revela la percepción que tienen los ciudadanos de la gestión que realiza el Govern que preside la socialista Francina Armengol. El estudio también incluye una proyección electoral tras los primeros doce meses, período en el que las diferentes formaciones acusan el desgaste del ejercicio del poder o el derivado de su propia división interna. Todo ello se proyecta como una imagen de la que ya pueden extraerse las primeras conclusiones.

Aprobado. Aunque el Govern y la presidenta Armengol logran el aprobado de los ciudadanos de las Islas tras un año en el poder autonómico, no puede obviarse la tendencia a la baja desde su constitución tras los comicios de mayo de 2015. El aprobado se logra en las tres circunscripciones, de manera más destacada en Menorca, circunstancia a tener en cuenta de cara al futuro. La gestión durante este último año ha huido de las grandes polémicas que caracterizaron la pasada legistura con la mayoría absoluta del PP y con José Ramón Bauzá en el Consolat. La desactivación de algunos conflictos, como el que existía en la educación, y una mayor capacidad de diálogo con la sociedad permiten mantener el aprobado del Pacte.

Coste electoral. La sensación positiva que podría desprenderse de la valoración ciudadana contrasta cuando, como apunta el sondeo del IBES, se trata de traducir en votos la opinión ciudadana. En este sentido, todo indica que el electorado balear no permanece ajeno a la situación general de la política estatal y castiga a los representantes de las dos grandes formaciones, PP y PSOE, que retroceden en el número de escaños en beneficio del partido que se ubica en el centro: Ciudadanos. Desde la oposición logra un considerable avance, de 2 a 6 escaños, pero los bloques ideológicos del Parlament siguen idénticos que en 2015 con ventaja de la izquierda.