Lamentablemente, todo sigue igual en las urgencias de Can Misses. La falta de médicos provoca largas demoras, que el martes fueron de mínimo cuatro horas para muchos pacientes, pero la semana pasada una persona llegó a esperar hasta diez horas en la sala de espera del hospital pitiuso. El número de médicos es totalmente insuficiente por mucho que el diputado socialista Xico Tarrés diga que la situación ha mejorado. No, la situación no es mejor. Hay más presión asistencial y se cuentan con pocos efectivos. La anunciada legislatura de la mejora de la sanidad pública no se ha traducido en mejoras reales. Por el contrario, la situación ha empeorado de forma exponencial. Hay que valorar de forma positiva que la dirección del hospital ha asumido los problemas, que por otro lado es una evidencia para los usuarios de la sanidad pública.

Más recursos. En primer lugar hay que valorar el trabajo profesional de todas aquellas personas que forman parte de la plantilla de Can Misses, desde médicos a celadores. Un diez para todos ellos porque hacen un trabajo que tiene un gran componente vocacional, pero sin más medios es imposible que el resultado sea bueno. El hospital dice que están a la espera de la llegada de cuatro facultativos de refuerzo, pero estamos en agosto y los refuerzos deberían haber empezado a trabajar mucho antes. Cientos de ciudadanos se hubiesen ahorrado horas y horas de espera.

Menos palabras. Hay que insistir una vez más que en política muchas veces sobran las palabras. El Govern del Pacte desautorizó la gestión del anterior en política sanitaria y también educativa. Criticaban la falta de medios por los recortes de Bauzá, pero llevamos algo más de un año y las mejoras no se han visto por ningún lado. A veces es mejor hablar menos y trabajar mejor. Porque en política sanitaria, de momento, hay que darle un rotundo suspenso a la gestión del actual Govern.