El episodio vivido durante estos últimos días en Platges de Comte con la construcción de una plataforma de madera y una escalera que accede a la mansión de un millonario ruso ha desencadenado en una actuación del Consell d’Eivissa, que tiene intención de denunciar los hechos ante la Fiscalía y reunir a distintas instituciones para poner orden a este irregular uso de la costa. La situación vivida en Platges de Comte fue denunciada por el diputado de Podemos Aitor Morrás y por Juanjo Cardona, exconseller de Gent per Eivissa, que vivieron un lamentable episodio cuando intentaron acceder a la plataforma de madera. La propiedad recurrió a un servicio de seguridad para amenazar a todos aquellos que intentaron hacer uso libre de la costa.

Paso libre. Costas ha dejado claro que la zona acotada por el propietario de la mansión debe tener paso libre. Es decir, cualquiera que quiera acceder a la costa puede hacerlo con total libertad. Las amenazas no deben evitar que cualquier ciudadano haga uso de su derecho a disfrutar de la costa, que aunque pueda parecer increíble hay que recordar e insistir que es de todos. En este asunto hay que elogiar la reacción del Consell y también de la ciudadanía, que se ha volcado en las redes en contra de la situación que se vive en Platges de Comte.

Situación anómala. No deja de sorprender que un propietario pueda construir una plataforma y una escalera de madera en plena costa. Y que Costas haya autorizado que pueda construirse un montaje de tan espectaculares dimensiones. No puede permitirse esta impunidad y serían aconsejables respuestas contundentes por parte de Costas. En primer lugar hay que aclarar si lo edificado es legal. Y si se ha autorizado, como dice la propiedad, que argumente los motivos por permitir este atentado en la costa ibicenca. El silencio de la administración competente no es precisamente tranquilizador. Urgen respuestas, pero sobre todo contundencia contra todos aquellos que no quieren que la costa sea de todos.