Diego es un niño ibicenco con problemas de audición. Durante el pasado curso tuvo el apoyo de una auxiliar técnico educativo en el colegio del Poeta Villangómez, pero este año no tendrá tanta suerte. La Conselleria d’Educació considera que Diego y los niños con su mismo problema no necesitan la ayuda de un auxiliar técnico. El Govern de Armengol comunicó a todos los padres ibicencos con niños con discapacidades auditivas que se suprimían los auxiliares, lo que ha provocado un lógico malestar y la preocupación de estas familias. Sin embargo, los políticos, como es ya habitual, se han dedicado a atacarse entre ellos. La izquierda justifica esta medida y dice que los grandes recortes en educación se produjeron la pasada legislatura con el PP. Los populares acusan a la izquierda de no cumplir con sus promesas electorales.

Resolver problemas. A Diego, a su familia, y a todos los niños que tienen problemas auditivos, poco les importa quienes gobiernan. Quieren que la administración resuelva sus problemas, que ya de por sí complican el día a día de estos niños. Para ellos, el colegio, sentirse adaptados con el resto de niños, es un gran apoyo dentro de su problema, pero este curso ya no será posible. Los argumentos de la Conselleria d’Educació suenan a excusa. Si presumen de haber aumentado las partidas para educación, ¿cómo se explica que este año se prescinda de un servicio que existía el pasado curso? Realmente lo lógico y normal sería que se mejorase la atención a estos niños respecto al pasado curso.

Excusas. Hay que lamentar y criticar que el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, haya salido en defensa de la Conselleria d’Educació en lugar de apoyar a las familias que reclaman que se mantenga el servicio que realizaban los auxiliares. El «y tú más» de los políticos profesionales como Ruiz de poco sirven. Si el PP lo hizo mal la pasada legislatura con los recortes, poco importa. El PP perdió las elecciones y está en la oposición. Los ciudadanos hablaron claramente. Ahora gobierna la izquierda, que se había llenado la boca de que esta sería la legislatura para recuperar los derechos perdidos, pero parece que no será así. Las peleas entre políticos de poco le van a servir a Diego. Por el contrario, cuando Diego sea mayor tendrá motivos para estar decepcionado con la postura de la clase política. Pero los políticos siguen como siempre: no entienden nada y prefieren defender a sus partidos que ponerse del lado de los ciudadanos con problemas.