El PSOE ibicenco se ha posicionado en contra de la investidura de Mariano Rajoy. Mientras el presidente de la gestora socialista, Javier Fernáncez, empieza a decir abiertamente que la mejor alternativa es la abstención para evitar unas terceras elecciones, los socialistas ibicencos siguen apostando por el ‘no’, lo que equivaldría a repetir unas elecciones. Sin duda, la postura del PSOE ibicenco es firme y supone de una gran ayuda a Francina Armengol tras las dimisiones que se han producido en las filas de Menorca precisamente por no apoyar la tesis oficial que se ha defendido desde Palma.

Un guiño a Podemos. La postura del comité insular de la Federación Socialista de Ibiza no debe extrañar a nadie. Los socialistas deben blindar su gobernabilidad en el Consell d’Eivissa y en algunos ayuntamientos ibicencos, donde gobiernan con fuerzas de izquierdas que no verían con buenos ojos que el PSOE permita gobernar a Rajoy. Aún así, la postura de los socialistas ibicencos no garantiza que no haya problemas en el futuro, toda vez que algún dirigente podemita ya ha dicho que si el PSOE permite gobernar a Rajoy habrá consecuencias en todos aquellos gobiernos que comparten. El guiño del PSOE ibicenco puede calmar las revueltas aguas que se están creando en estos días previos a la decisión final, pero aún así no está garantizado que Podemos no se plante y decida dejar a Vicent Torres en minoría en el Consell d’Eivissa. A partir de momento se plantearía un grave problema político ya que no parece probable que el PP pudiese formar una alternativa de gobierno para arrebatar el poder al PSOE. La situación no es nada fácil.

Responsabilidad. Sería conveniente que tanto socialistas como podemitas se calmasen y esperasen acontecimientos de Madrid. Porque, como ha dicho Fernández, no es lo mismo abstenerse que apoyar a Rajoy. El PSOE deberá crear su propio perfil político en la oposición, pero ya se sabe que la responsabilidad y la mesura no es precisamente la principal virtud del partido que dirige Pablo Iglesias.