Como era de esperar, el Consell a la plaça fue un fracaso. Decir que participaron cien personas es un dato engañoso porque más de la mitad eran altos cargos del propio Consell. Y entre los ciudadanos no faltaron familiares de dirigentes del Consell, como la pareja de la directora insular de Transparencia, Gloria Santiago, que incluso formuló una de las preguntas. Este hecho es la constatación de que el acto fue un auténtico paripé, un invento del departamento de Transparencia para justificar su existencia. La transparencia no consiste es montar un centenar de sillas en una plaza y llevar a amigos y familiares para intentar disimular el fracaso. El coste de 10.000 euros ya es un asunto secundario si se tiene en cuenta el importante presupuesto que tiene el Consell, pero lo difícil de entender es que consideren que la democracia pura es organizar este tipo de actos totalmente innecesarios.

Los precedentes. No es la primera vez que el Consell nos sorprende con actos populistas sin ningún resultado concreto. La consulta por la reforma de la carretera de Santa Eulària ya constituyó un gran fracaso, además de un coste económico para las arcas insulares. También quedó muy claro que los ciudadanos apoyaban la reforma de la carretera, en contra de lo que deseaban los convocantes. Se instalaron urnas en distintos lugares, se desplazaron los responsables de Transparencia, pero todo fue innecesario y gratuito. El proyecto de reforma ya había estado en exposición pública y cualquier ciudadano había podido revisarlo. Aquel paripé no tuvo el apoyo del PSOE, que se desmarcó de forma evidente del invento, lo que tampoco resulta nada extraño.

Transparencia es otra cosa. No se pueden plantear estos paripés como si ciertos dirigentes podemitas hubiesen inventado la democracia. Transparencia es algo más que organizar eventos que no tienen ningún tipo de respuesta de los ciudadanos. Es explicar todos los detalles de la gestión, concretar qué hacen sus altos cargos y, si es necesario, buscar fórmulas para que haya más contactos. Lo otro es populismo puro y duro.