Tal día como hoy hace diez años se inauguró oficialmente el hospital de Formentera, el tercero más pequeño del país con 12 camas y sólo por detrás del hospital Sierra Norte (Sevilla) con ocho camas y Virgen del Castañar (Salamanca) con diez camas. Hasta ese día, las mujeres que iban a dar a luz, los enfermos o los familiares de quienes estaban ingresados en Ibiza tenían que coger un barco o un helicóptero para trasladarse a Can Misses. Incluso se atendían partos en el antiguo centro de salud de Formentera. Con la puesta en marcha de este hospital, los ciudadanos de la pitiusa menor han conseguido lo que llevaban años reivindicando: el derecho de nacer y morir en su isla.

Reivindicación. Precisamente, el objetivo de nacer y morir en Formentera es el que se marcó Isidor Torres, que ha sido uno de los padres de este hospital. En marzo de 1999, en la Fonda Pepe se presentó una ponencia de sanidad de la COP en la que ya se dejaba patente la necesidad de un hospital en la menor de las Pitiusas. Meses más tarde, Isidor Torres ganó las elecciones y salió elegido alcalde, al tiempo que compatibilizó este cargo con el de senador sustituyendo a Pilar Costa. Torres presionó en la Cámara Alta para conseguir el nuevo hospital y la propuesta se empezó a estudiar con la creación de una comisión de transición mixta para estudiar las necesidades. En el año 2002 se transfieren las competencias de Sanidad a las Comunidades Autónomas y, un año más tarde, se empieza a licitar el proyecto de construcción del nuevo hospital. Tras años de lucha y de superar muchas dificultades, el nuevo hospital abrió sus puertas el 29 de enero de 2007 y el 12 de febrero quedó oficialmente inaugurado.

Retos. En esta primera década de vida, las cifras hablan por sí solas: 769 nacimientos, más de 10.000 consultas, más de 150.000 urgencias, 2.500 operaciones y 5.000 estancias hospitalarias. Además, el total de tarjetas sanitarias individuales ha crecido un 35% en los últimos diez años. Tampoco ha dejado de crecer la cartera de servicios y de los nueve que había inicialmente se han pasado a un total de 24 que se ofrecen en la actualidad, uno de ellos la quimioterapia, que evita así el desplazamiento Can Misses. El hospital de Formentera debe seguir consolidándose y, al mismo tiempo, afrontar retos importantes como conseguir la fidelización de la plantilla o el TAC que evitará desplazamientos.