La semana que empieza hoy será muy intensa para Podemos en Ibiza. Tras la victoria aplastante de Pablo Iglesias sobre Íñigo Errejón en el congreso Vistalegre II (la cúpula visible del partido en Ibiza se había alineado con Errejón), previsiblemente aumente el malestar entre las bases y los militantes de la formación morada en la isla ya que han surgido voces contrarias a la institucionalización y el giro ‘grouxomarxista’ que habría dado la dirección del partido. Este periódico fue quien primero se hizo eco público de este malestar, que no ha dejado de crecer en las últimas semanas y que la dirección del partido primero negó para, más tarde y ante la evidencia, acabar asumiendo que el mar morado no estaba, ni mucho menos, en calma.

Rendir cuentas. El balance del pacto del gobierno con el PSOE en el Consell d’Eivissa ha quedado plasmado por la formación morada en un documento de 24 páginas en el que explican que se habían previsto 274 medidas en el programa de gobierno 2015-2019 de las cuales han llevado a término 76 de las 144 que había calendarizadas hasta finales del año pasado en los acuerdos de gobierno. Y únicamente nueve no se han podido impulsar porque son competencia de otras administraciones y porque «falta personal», un argumento que se reitera en buena parte del documento. Podemos asume en el texto su desconocimiento al entrar a formar parte del Consell d’Eivissa y afirman también que han conseguido encontrar la solución para el Cetis, que sigue cerrado, y un mapa escolar armonizado pese a la falta de un nuevo instituto en Vila y que aún sigue cerrada la escoleta de Can Nebot. Lo que no comentan, entre otras muchas cosas, es que los proveedores cobran a 72 días, la cifra más alta de Balears, han puesto en duda la reforma de la carretera de Santa Eulària con un amago de consulta ciudadana y que cuestionan la importancia de la industria turística en Ibiza.

Realidad. La realidad es que las grandes promesas moradas que en sus inicios hicieron se han ido deshinchando y cada vez suman menos apoyos en la calle. La formación, sin embargo, parece ajena a las críticas. Buena prueba de ello es el documento que presentarán a las bases este viernes y en el que destaca la poca autocrítica de estos casi dos años en el gobierno, además del profundo desconocimiento sobre cómo funciona la máxima institución insular y qué competencias tiene. Parece que la formación morada vive en una realidad paralela y no quiere asumir que la nueva política no lo es tanto.