El Ayuntamiento de Sant Josep aprobó el jueves una moratoria para suspender durante un año la concesión de más permisos para ‘beach club’ en este municipio. Se trata de una medida transitoria que no ha tenido el respaldo de todos los grupos políticos del municipio. El PP la rechazó porque entiende que la norma se ha hecho de forma rápida e improvisada. Guanyem cree que hay que cambiar el planeamiento urbanístico. La norma pudo aprobarse gracias a la abstención de los grupos de la oposición ya que el gobierno de ‘Agustinet’ está en minoría.

Un sello turístico. Los ‘beach club’ son un símbolo del turismo ibicenco, guste o no guste. Son establecimientos donde en la mayoría de ocasiones se ofrece un producto de mucho nivel y que capta a turistas de alto poder adquisitivo, que se dejan mucho dinero en Ibiza. Por lo tanto, no conviene demonizar a los ‘beach club’ y sí multar a todos aquellos establecimientos que cometan abusos y que no cumplan horarios de ruidos o alteren la convivencia con los vecinos. También es cierto que Sant Josep es un municipio que ha llegado al límite en este tipo de establecimientos. Resulta difícil pensar qué rincón queda libre ahora mismo para poder instalar un nuevo ‘beach club’. También parece razonable acotar en Platja d’en Bossa la gran oferta musical del municipio, que no conviene olvidar que reporta grandes beneficios y genera muchos puestos de trabajo. El problema no es la moratoria en sí sino que con esta norma, que recordemos que no tiene el apoyo de todos los grupos políticos, se demonice una actividad que se ha convertido en emblema de la isla y que intenta ser imitado por otras zonas turísticas, muchas veces sin conseguirlo.

De cara a la galería. Esperemos que esta moratoria del Ayuntamiento de Sant Josep no sea una norma de cara a la galería para contentar a ciertos sectores de la opinión pública que sí querrían suprimir por completo esta oferta turística. Sant Josep debe evitar los abusos, por supuesto, pero que no olvide tampoco que la actividad musical es hoy en día una fuente fundamental para la economía ibicenca.