Ya lo advertía el domingo pasado en estas mismas páginas la coordinadora de Urgencias, Angeles Leciñena. La situación de urgencias de Can Misses se presenta muy complicada este verano. Y este jueves se sabía que siete médicos del servicio habían solicitado un cambio de destino, que deja el servicio de Urgencias en una situación muy delicada de cara a la temporada estival, donde es habitual que haya más servicios debido a la temporada turística y al incremento de la población en la isla. La propia Leciñena, a la que hay que reconocer su valentía a la hora de describir el problema en su departamento, admite que dichas bajas se han producido en el peor momento del año.

Un gran problema. El verano pasado ya fuimos informando de los graves problemas que se registraban en urgencias de Can Misses, con largas demoras que denunciaban los pacientes y que llegaban a superar las seis y siete horas. La llegada de Leciñena, una persona con experiencia en la gestión y que incluso fue consellera del Govern balear, supuso una mejora del servicio. Con ella, poco a poco fueron remitiendo las denuncias por la falta de medios en Urgencias. Pero lamentablemente poco se puede hacer cuando siete médicos, de golpe, deciden abandonar urgencias para elegir una mejor plaza para su futuro profesional.

Soluciones urgentes. No hay duda de que el problema de falta de facultativos en Can Misses es complejo y hay muchos elementos que deben tenerse en cuenta. Como se ha hablado reiteradamente, Ibiza sufre una dificultad añadida y es la falta de vivienda de alquiler. Pero quizás el Govern debería rebajar ese optimismo habitual al decir que ahora hay más medios y médicos en la sanidad pública. Puede ser que eso sea lo que ocurre en los centros hospitalarios de Mallorca, pero en Ibiza existe la sensación de que el hospital de referencia se encuentra permanentemente con menos medios de los que necesita Can Misses. Esperemos que se produzca una reacción rápida de la consellera Patricia Gómez. Porque Ibiza ya se está cansando de los problemas de una sanidad pública mal dotada.