PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA ya alertó en varios artículos durante el año pasado que los bajos comerciales situados en la confluencia de las calles Galicia y Formentera de ses Figueretes se estaban alquilando por días a turistas. Pasó el tiempo, llegó esta temporada y los bajos comerciales siguen alquilándose, pero esta vez a trabajadores de temporada y a precios desorbitados ya que llegan a pagar hasta 3.000 euros al mes por vivir sin ventilación. En la actualidad, allí residen 15 inquilinos, entre ellos, una familia compuesta por una madre y sus cinco hijos, cuatro de ellos menores. Estos locales se sometieron, ante un notario en Valencia, a un cambio de uso de comercial a residencial. Estos locales comerciales se alquilan desde el año 2006 y han suscitado infinidad de quejas entre los vecinos de la zona, sobre todo cuando se alquilaban por días a turistas. Vila ha solicitado al dueño el cese de esta actividad de uso residencial, una orden que el propietario no ha acatado, por lo que el Ayuntamiento tiene que pedir permiso judicial para acometer el desalojo. Además, cuatro personas se han dedicado durante años a subalquilar estos bajos comerciales a turistas, razón por la cual el Consell d’Eivissa ha abierto expedientes contra estos cuatro explotadores, que se enfrentan a multas de hasta medio millón.

Otro ejemplo más. El caso de los bajos comerciales de ses Figueretes es una muestra más de los abusos que se cometen con la falta de vivienda en alquiler en Ibiza. Este verano ha saltado también a la luz pública el caso del chalé patera de Sant Antoni, que ha causado un gran revuelo mediático a nivel nacional. Lamentablemente, Ibiza está siendo más que nunca el centro de atención de todo el país por la desvergüenza de quienes se aprovechan de la carestía de vivienda ya sea alquilando 50 habitaciones en un chalé patera, bajos comerciales, alquilando habitaciones a 900 euros o colchones en el salón por 400 euros. Unos abusos que no sólo soportan los trabajadores de temporada sino quienes residen aquí todo el año.

Mano dura. A las situaciones descritas se suma también el alquiler de pisos a turistas, lo que provoca que se reduzca el mercado de pisos en alquiler para todo el año ya que la mayoría se alquilan por días a viajeros. Las instituciones deben mostrarse firmes y hacer valer su autoridad para que así quede claro que no todo vale en Ibiza.