Este periódico informa hoy de las tensiones internas que se están viviendo en el Ayuntamiento de Sant Antoni por la normativa que regula el horario de las terrazas en el municipio. Mientras el responsable de Urbanismo, Juanjo Ferrer, es partidario de una aplicación progresiva y flexible, sus compañeros Pablo Valdés y Aída Alcaraz quieren que se desarrolle de forma inmediata. Este hecho ha forzado que Ferrer se haya ido de vacaciones aprovechando también la ausencia de Pep Tur ‘Cires’ en Sant Antoni.

Terrazas en Sant Antoni.
El último pleno del Ayuntamiento aprobó que las terrazas de Sant Antoni debÍan cerrar a las 12 de la noche. Los restaurantes, por lo tanto, se ven obligados a cerrar la cocina a las 22.30 horas, una situación que los negocios de Sant Antoni no acaban de comprender ni aceptar. Pero mientras Juanjo Ferrer se mostraba partidario de aplicar la norma con flexibilidad, Pablo Valdés ha aprovechado la ausencia del alcalde, Pep Tur ‘Cires’, para asumir las funciones del responsable de Urbanismo a través de un decreto de avocación durante cinco días. Valdés y su compañera Aída Alcaraz han rechazado las tesis de Ferrer y han apostado por aplicar mano dura contra las terrazas.

El papel de Ferrer.
Aunque ninguna fuente oficial ha confirmado las desavenencias, la tensión entre los socios de gobierno es un secreto a voces en el Ayuntamiento de Sant Antoni. Sorprende que Pablo Valdés haya aprovechado la ausencia del alcalde para aprobar un decreto de avocación de funciones, un trámite que los expertos consideran extraordinario ya que va más allá de un decreto de suplencia. La avocación es una técnica de derecho administrativo para trasladar el ejercicio de la competencia con el fin de resolver un asunto concreto. Es decir, el alcalde quita las funciones a su inferior, un recurso administrativo que confirma las diferencias entre los socios de gobierno del tripartito, un nuevo episodio de las polémicas que rodean la gestión del Ayuntamiento de Sant Antoni. Suma y sigue.