Este periódico publica hoy que el portal de vivienda vacacional Airbnb, posiblemente el más popular de todos, sigue anunciando miles de pisos en Ibiza para alquilarlos por días o semanas. El Govern, pese a que ya se han cumplido los 15 días desde que se avaló en el Parlament el decreto, aún no tiene claro qué tiene que hacer. Basta echar un vistazo a la oferta inmobiliaria para comprobar que se siguen alquilando pisos para residentes únicamente de octubre u noviembre hasta el inicio de la temporada. Y lo que es realmente preocupante es que el propio director insular de Turisme, Vicent Torres ‘Benet’, admitiese a este medio la pasada semana que una sanción por alquiler turístico podría resolverse en 4 o 5 años.

Muchas dudas. El decreto ley aprobado por el Parlament puede tener un efecto coercitivo hacia aquellos propietarios de pisos que alquilaban hasta ahora a turistas, pero realmente habría que preguntarse si es una herramienta eficaz para acabar de raíz con una oferta que ha distorsionado el sector inmobiliario de las Islas. Es evidente que muchos propietarios, por miedo a las sanciones, cambiarán a turistas por inquilinos de larga duración, pero existen muchas dudas sobre esta ley que siguen sin resolverse. Por mucha euforia que haya entre algunos miembros del Govern y los dirigentes ibicencos de Podemos, la situación no está nada clara.

Echar un vistazo a los portales. Porque basta echar un simple vistazo a los portales de pisos turísticos para darse cuenta de que todo sigue prácticamente igual. Y también conviene mirar la oferta para pisos de larga temporada para confirmar que los precios siguen siendo muy altos y que apenas hay viviendas para alquiler de larga duración. Además, existe la amenaza de que el Estado pueda impugnar la normativa autonómica al invadir competencias estatales. Son demasiadas incógnitas que todavía deben resolverse.